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EL RUBIO

Seúl, septiembre del 2023

El otoño había comenzado hace poco y esta era mi estación favorita, la brisa era encantadora y recoger las hojas que caían para pegarlas en mi cuaderno quizás era un raro pasatiempo que aveces tenía, pero me había acostumbrado a ello cuando mi psiquiatra me lo recomendó para distraerme.

Cuando mis pensamientos más oscuros me invadían.

Dentro de poco pasarían dos años del acontecimiento que me dejó en terapia durante diez meses, medicado y con ansiedad, con pesadillas durante todas las noches.

-Buenos días, Jungkook.

-Oh, hola Namjoon -sonreí mientras lo veía pasar con el grupo de fútbol americano y volví a lo mío-.

Cerré mi casillero acomodando mi mochila sobre mi hombro derecho y de pronto la campana que indicaba el inicio de clases sonó, me di prisa por llegar al salón y tomé asiento al lado de la ventana.

-Buenos días estudiantes, espero que hayan disfrutado sus vacaciones porque hoy tenemos un examen sorpresa -El profesor Simon sonrió con burla y bufé quitándome los audífonos-.

Estar en una preparatoria estadounidense en Corea implicaba tener clases de inglés cuatro de cinco días a la semana y digamos que yo no era tan bueno para ello.

-Pero antes... -hizo una pausa luego de dejar las hojas sobre la mesa y caminó hacia la puerta abriendo esta- tenemos un nuevo alumno.

Me ericé cuando lo primero que vi fueron unas converse rojas tal como las de él y me quité la capucha cuando la curiosidad y angustia me vencieron.

-Por favor, preséntate. -el profesor Simon habló-.

-Mi nombre es Kim Taehyung, hace poco me mudé a Corea, espero que nos podamos llevar bien -mostró una sonrisa cerrada y escuché los suspiros de algunas chicas-.

Cuando analicé con detalle su rostro me di cuenta de el porqué.

Cejas pobladas, labios medianamente gruesos, una armonía facial que lo hacía ver aún más guapo y también se notaba que se mantenía en forma.

Mis ojos buscaron ver los suyos por curiosidad y cuando lo intenté hizo contacto visual conmigo, así que abrí la ventana como excusa para que ventilara mi rostro rojo de vergüenza, por suerte el profesor habló otra vez.

-Puedes sentarte en el asiento vacío al lado de la ventana -noté que pasó por mi lado para ir dos asientos detrás de mí y escuché cómo movía la silla para tomar asiento-.

Entonces pasaron las hojas del examen y comencé a resolver como pude, pero su mirada aún me erizaba, había sido tan intensa.

La campana sonó y todos salimos al receso del mediodía, entonces sentí el brazo de Yeonjun alrededor de mis hombros, solo él solía hacer eso.

-Hoy se unió un alumno nuevo, se llama Taehyung, se ve muy guapo.

Rodé los ojos cuando escuché la diversión en su voz y reí un poco cuando pinchó con un dedo mi abdomen.

-Llevamos Inglés juntos, se ve normal, como cualquiera aquí.

-Oh pequeño Ggukie, estás tan equivocado.

-Soy mayor que tú, Yeonjun.

-Solo por unos meses -quitó su brazo para poder teclear en su celular y cuando llegamos al patio de comidas tomé una bandeja pasándole otra- Taehyung vivía en Estados Unidos.

-¿Enserio? No tiene rasgos, quizás sus padres son coreanos...

Murmuré aún curioso y vi a Jimin mover su mano en dirección a nosotros para sentarnos con él, intenté pasar entre tanta gente como pude y fue entonces que vi esa cabellera rubia frente a él.

Yeonjun se sentó junto a Jimin y yo al lado de Taehyung.

-Les presento a Taehyung, viene de Australia.

Eso explicaba su piel ligeramente bronceada.

Dejé mi tenedor recordando el acento tan familiar de él y disimulé sonriendo hacia su dirección.

-Es un gusto.

-El gusto es mío, Jeon Jungkook.

Me quedé mirándolo cuando me llamó por mi nombre ya que no recordaba habérselo dicho y pareciera que leyó mis pensamientos cuando movió las palmas frente a él, intentando justificarse.

-Escuché tu nombre en unos de los pasillos, te vi en la mañana saludando a uno de los chicos del equipo mientras salía de la oficina.

-Oh, claro.

-Y yo me llamo Yeonjun. Choi Yeonjun -estiró su mano hacia la dirección del rubio y cuando este estrechó la suya empezamos a comer, contando las cosas que habíamos hecho durante las vacaciones-.

Al parecer Kim era alguien que vivía muy cómodamente, apenado nos contó que había pasado todas sus vacaciones en Alaska esquiando, este año el invierno allí se había adelantado un mes.

En cierta parte me dio envidia, me gustaban los lugares fríos. Yo me quedé en casa recostado en el sillón mirando series, películas y documentales en Netflix. Tampoco me quejaba de eso.

Cuando el receso terminó cada uno fue a diferentes salones y para mi sorpresa me encontré nuevamente con el rubio.

Curioso.

Curioso

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⏰ Last updated: May 25 ⏰

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CADENAS DEL MIEDO | taekook [EN CURSO]Where stories live. Discover now