Resiliencia/ Melodias Del Alma Libro II (Pausada)

Fiesta

≪❈  Ayla Williams ❈≫

La vida se compone de pequeños momentos, algunos tristes, otros, por el contrario, ponen una sonrisa en nuestros rostros. Son estos últimos los que permanecen en nuestras memorias.

Los pequeños e insignificantes momentos pueden suponer una gran diferencia en algunas personas y eso es lo que me ha sucedido hoy.

  Mientras Nyx y yo nos preparábamos para la dichosa fiesta, hablamos, nos reímos y recordamos aquellos instantes en los que fuimos inmensamente felices, instantes que hicieron que mis años de instituto fueran un poco menos difíciles.

  Pero toda felicidad se desvanece, como pasa cuando cruzamos las puertas del local en donde se celebra la fiesta. Cuando salí de casa me sentía segura y decidida a enfrentar todos esos temores que me atormentan en las noches. Llevo puesto un sexi vestido como mi armadura, tratando de infundirme confianza. No obstante, no me puedo seguir engañándome a mí misma; el miedo persiste.

  A medida que avanzamos por el local puedo sentir la tensión en el aire. Los murmullos y las miradas furtivas de los invitados aumentan mis temores internos. No obstante, recuerdo quién está a mi lado y me doy cuenta de que la gente se fija en nosotras mayormente porque a mí, lado se encuentra Nyx, una estrella internacional, con un magnífico vestido blanco, viéndose divina como siempre. Nadie dirige una segunda mira hacia mí y eso hace que empiece a recuperar la calma.

   Me separo de Nyx cuando ella va en busca de Max y yo a lo lejos veo a Emma, nuestra antigua compañera de clase de música. Camino hacia ella, ignorando todo lo demás, tratando de que no me afecte mucho más de lo que ya lo hace estar otra vez rodeada de esas personas que tanto se burlaron de mí en el pasado.

   —Te lo juro, el profesor quería matarme, pero yo no había hecho gran cosa —Escucho que le dice a la chica a su lado, cuando estoy justo tras ella.

   —Que no te engañe, cuando dice que no hizo gran cosa, es justo lo contrario —le advierto a la chica, captando la atención de la deslumbrante mujer de piel tan cálida como el chocolate caliente, provocando que voltee su cabeza hacia mí y abra los ojos de manera desmesurada.

   —¡Joder, estás aquí! —chilla envolviéndome en un caluroso y reconfortante abrazo —, y pelirroja ¿Por qué no me dijiste que venías?

   —Fue algo de última hora —explico.

   —Mierda te mandé la invitación de mi boda a la dirección que tenías en Londres —dice de repente.

   —¿Te vas a casar? —pregunto en estado de shock.

  —Eres una muy mala persona Ayla Williams, te escribí hace meses, quería que fueras una de mis damas de honor, pero nunca respondiste —dice ahora molesta.

  —Perdí mis cuentas, llevo meses incomunicada. —contesto, evitando su mirada —Mierda lo siento, Em.

   —No te preocupes, al menos vendrás a la boda ¿Verdad?

   —No me lo perdería por nada del mundo.

  —Oh, y a la despedida también, es mañana por cierto. Le escribí a Nyx, pero me imagino que debe de tener la agenda superapretada y con esto que le pasó a su padre tampoco estará para fiestas.

   —En realidad, Nyx, se encuentra aquí en este momento y el tío Ben ya está mejor. 

   —¿Nyx está aquí?

   —Sí, vinimos juntas, pero ella se fue a donde estaba Max —explico.

   —Por favor dime que están juntos —suplica.