¿Final feliz después de todo?

119 28 19
                                    

-Oye y ¿que clase de club es al que vamos? ¿Tiene música tranqui?- pregunta Uzui emocionado caminando detrás de Sabito.

-Ammm si jaja eso- asiente sudoroso el pelinaranja.

-¿porque estás actuando tan raro?- se anima a preguntar Obanai algo impaciente hasta que ve a dónde acaban de llegar -¿NOS TRAJISTE A UN PROSTIBULO?-.

-No hay trabajadoras sexuales aquí, solo bailarinas exóticas- explica tembloroso Sabito con una sonrisa -En fin! Vamos con Tomioka jaja!- entra de una vez al lugar junto con todos los maestros.

El pelinaranja va corriendo para buscar a su compañero mientras que los demás maestros se quedan boquiabiertos al entrar en un lugar así; afortunadamente lo encuentra rápido pues ya sabe que estaría en la barra junto a su gran amiga.

-¿COMO SE TE OCURRE VENIR ACÁ?- regaña Sabito a Tomioka metiéndole un golpe en la cabeza.

-Ay! Oye! Pues...te tardaste mucho así que vine a pasar el rato- se queja Tomioka sobándose la cabeza.

-Me tardé porque todos nuestros compañeros de trabajo se tomaron la molestia de querer invitarte a convivir con ellos y la primera impresión que les das es que estás tomando en la barra principal con una tipa semidesnuda al lado!...no te ofendas Mitsuri- explota Sabito.

-Nahh! No te apures- ríe la pelirosa apoyándose de codos en la barra.

-Paga lo que pediste, voy sacando a los demás para ir a un lugar decente- suspira Sabito exhausto yéndose a buscar a sus compañeros.

-Mitsuri la cuenta por favor- voltea Tomioka con su amiga.

-No te preocupes, la casa invita!- sonríe amable Kanroji.

-ERES UN SINVERGÜENZA! ¿COMO ES QUE ERES MAESTRO Y ESTÁS AQUÍ METIDO?- llega gritando Sanemi molesto.

-Calma, ya nos vamos- voltea los ojos Giyuu algo molesto por la presencia del peliblanco.

-Más te vale! Vamos Obanai!...¿Obanai?- contesta Sanemi e intenta jalar a su amigo pero este no le responde, ni siquiera se mueve -¿Qué te pasa? ¿Qué estás viendo?-.

-Tu, conmigo, hermoso bebé, ya!- dice con ojos brillantes Iguro a la chica detrás de la barra.

-¿tú? ¿Conmigo? Lo dudo jaja...- ríe apenada Mitsuri por el atrevimiento.

-AL MENOS LO DUDA! NO DIJO QUE NO!- celebra Iguro dando saltos y vueltos.

-Ni se te ocurra! Vámonos!- se interpone Shinazugawa sacando casi casi a su compañero a rastras.

-Te veo luego- se despide Tomioka de la chica y se retira junto a sus compañeros.

Una vez afuera el ambiente está completamente descontrolado, Tengen está ebrio, Rengoku no quiere hablar de lo avergonzado que está después de ver a muchas chicas bailar en un tubo con poca ropa, Obanai trata de regresar adentro para volver a ver a la chica pelirosa pero Shinazugawa está sujetándolo y gritándole para que despierte de ese trance...y bueno...Tomioka solo ve al suelo para no cruzar la mirada con Sabito pues lo está viendo furioso.

-Vete en mi auto y deja a esos dos en su casa, yo me voy en el auto del alcohólico y este virgen- manda Sabito suspirando intentando calmarse.

-O-oye! Yo no quiero irme con ellos!- reniega Tomioka.

-Es tu castigo por meternos en esta situación- contesta el pelinaranja lanzándole sus llaves y yéndose cargando a Tengen por encima de su hombro.

-¿COMO QUE SOMOS SU CASTIGO?- reniega Sanemi.

-Rayos, pensé que nos acostaríamos yo que culpa tengo- piensa en voz alta Giyuu entrando al auto.

-¿Qué dijiste?- se queda pálido Sanemi pero para cuando voltea a ver al pelinegro ya estaba arriba -Oye ayúdame con este imbecil!-.

Con trabajo de Tomioka y del peliblanco lograron amarrar al enamorado Obanai en el asiento de atrás con los cinturones de seguridad, por lo tanto Sanemi va en el asiento del copiloto.

-Mi hermano me contó que lo regañaste- rompe el silencio Sanemi pero sin quitar la vista de la ventana.

-Aja- contesta seco Tomioka poniendo atención al camino.

-No se de donde sacó esas actitudes tan estúpidas- suspira el peliblanco hasta que siente como el carro frena en seco.

-¿En serio? ¿No sabes? ¿No recuerdas como me hiciste la vida imposible?- se voltea molesto Tomioka.

-Yo...- se queda sin palabras Shinazugawa recordando todo.

...

-¡Por favor Shinazugawa! D-déjame ir! Yo no quiero!- suplica llorando un adolescente delgado y tembloroso, de cabello negro y ojos llorosos.

-¿te gustan los hombres no? Vamos joto de mierda- sonríe de forma malvada Sanemi intentando arrancarle el uniforme al chico tembloroso.

-Te lo suplico! No lo hagas! Se supone que eres mi amigo! Sanemi!- sigue gritando asustado Tomioka tratando de escapar.

-¡¿Qué está pasando aquí?!- llega el mítico maestro Urokodaki corriendo entre los vestidores.

-Ah! Carajo!- Sanemi suelta del susto a Tomioka y este aprovecha para salir corriendo.

Después de ese incidente, Tomioka no volvió a acercarse a Shinazugawa e incluso terminando ese año optó por cambiarse a otro colegio.

...

-¿en donde los dejo?- pregunta Tomioka viendo por dónde podría estacionarse.

-Ah! Allá en frente está bien!- se corta el recuerdo de Sanemi al ser interrumpido -Despierta Obanai, llegamos a tu casa- voltea a ver al asiento trasero y mueve al chico que está dormido y atado con los cinturones.

-¿Te quedarás aquí? Te llevo a tu ca...- se queda confundido Tomioka y ofrece a dar otro aventon pero el peliblanco lo interrumpe enseguida.

-No! Esta bien así! Gracias! V-voy a sacar a este tipo- grita nervioso Sanemi saliendo rápido del auto y abriendo la puerta trasera sacando rápido a su amigo.

-TOMIOKAAAA! ESA CHICA ES TU AMIGA ¿VERDAD? PÁSAME SU NÚMERO WAAAA- se aferra Obanai a la puerta del auto.

-Iguro contrólate! Despertarás a la gente! Maldición!- reniega Shinazugawa jalando al pelinegro de los pies.

Después de una larga pelea, Sanemi logró meter a Iguro a su propia casa, no consiguió el contacto de esa bella chica pelirosa desafortunadamente...y Tomioka solo se retiró exhausto a su casa, que para su sorpresa alguien ya lo esperaba.

-Ya te estabas tardando- sonríe Sabito de brazos cruzados al lado de la puerta.

-Se tornó algo difícil la situación pero ya estoy aquí- sonríe levemente Giyuu sacando sus llaves de su bolsillo y abriendo la puerta.

-Vamos a divertirnos ahora si- se lame de manera lujuriosa sus labios Sabito entrando apurado a la casa junto con el pelinegro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Maestro sustitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora