Una comedia romántica con una niña fantasma.

CAPÍTULO 28- Fiesta de cumpleaños. Parte 1.

CAPÍTULO 28- Fiesta de cumpleaños. Parte 1.

Estoy caminando por una tranquila calle, mientras tengo a Yuki en mis hombros. No sé por qué, pero a ella le gusta acariciar y olfatear mi cabello. Es algo incómodo, pero tampoco me molesta. Mientras sus movimientos sean suaves y casi no se noten, no me importa.

—¡Hoy fue un gran día, Saik! ¡Una chica te dijo que te amaba y ganaste miles de puntos! ¡Serás el chico más popular de la escuela! ¡Lograste algo casi imposible de lograr!

—Ah, qué flojera. La palabra "popular" no me gusta. No quiero que me sigan robando mis días de tranquilidad. Y lo de la chica... Bueno, creo que es un poco obvio que ella tiene un pésimo gusto para los hombres. O simplemente me hizo una broma. Como sea, ya no importa.

Saqué mi paleta de emergencia de mi bolsillo. Para prevenir que se me acaben las paletas, siempre tengo una en mi bolsillo izquierdo, esa es la última paleta que me como y después compro más. Es una manera de saber que debo comprar más.

Ah, realmente necesitaba probar algo dulce después de un largo día. Logré mucho hoy, debo estar orgulloso de mí mismo. Mí mismo, felicidades, lo hiciste bien. Gracias mí mismo, igualmente.

Ah... Eso fue raro. Será la última vez que haga esa tontería. Hasta me dio pena ajena.

Afortunadamente eso quedó en mi mente y Yuki no puede leer la mente... Supongo. Hasta este momento, creo que el único fantasma que era capaz de leer mentes era el fantasma legendario número 100. Ese fantasma lograba adivinar mis siguientes movimientos.

Como sea, eso no importa.

Llegaré a la tienda a comprar más dulces y después iré a casa.

Llegué a la tienda en donde trabaja Iris... Mmm. No está en el mostrador. Tal vez esté limpiando.

No siento ningún mal presentimiento, así que nada malo le está pasando.

Tomé una bolsa con paletas, chocolates. Oh, hay dulces picantes nuevos. Me llevaré una bolsa para probarlos. También me llevaré este frasco con chocolate. Creo que necesito algo más salado o ácido.

—¡Mira, Saik, están vendiendo las paletas de hielo que comía cuando estaba viva! ¡Cómprame una, por favor!

Una paleta de hielo de sabor fresa. Buena elección.

Después de escoger mis productos, me acerqué al mostrador.

Pagué mis productos y salí de la tienda con las bolsas.

Al salir, casi choco con Iris.

—Lo siento, Iris.

—N-no te preocupes, no fue tu culpa.

Afortunadamente me di cuenta a tiempo y di un paso hacia atrás para evitar chocar con ella.

—Pensé que tu turno ya había terminado.

—Hoy trabajaré horas extra. Solo fui a hacerle comida a Sylphie.

—Ah... Sylphie, tres compañeros de clases y yo iremos a celebrar que ganamos el primer lugar en la competencia de puntos. ¿Sylphie le pidió permiso para salir? No me gustaría que se metiera en problemas.

—Sí, le di permiso. ¡Muchas felicidades, Saik! Mi hija me contó que rompiste un récord.

—Creo que soy el primer idiota que arriesga todos sus puntos siempre. Lo siento, debo irme. La veré después.

—Cuídate, Saik.

Me alejé de ella y saqué la paleta de hielo de la bolsa.

—¡Dame, dame!