S T R A N G E R [1] 𝕊𝕒𝕘𝕒 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕟𝕘𝕖𝕣𝕤 [✓]

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Hina.

Los gritos resuenan por toda la habitación, los disparos hacen eco por toda la habitación y me remuevo en mi sitio, el cuerpo de uno de ellos choca con el armario y me tapo la boca asustada.

Estoy aterrorizada y asustada, no puedo moverme, mi cuerpo entero está paralizado. Se me congela la sangre cuando unos pasos se acercan en mi dirección y escucho un disparo nuevamente.

Hace horas atrás estábamos mis padres y hermanos comiendo y riendo mientras veíamos una película pero de un momento a otro, extraños hombres entraron y asesinaron a mi padre.

Mi cuerpo no para de temblar y mis ojos se quedan fijos sobre el hombre que sale a pasos lentos de la habitación, no me muevo y sigo en la esquina de este viejo armario. Estoy en el último cuarto que tiene la casa, aquí dejamos siempre las cosas que no necesitamos, corrí y me escondí aquí, esperando que no me encuentren.

Escucho otros disparos antes de escuchar la puerta cerrarse bruscamente. La casa se queda en completo silencio. Cuento hasta cinco antes de salir del armario, rodeo el cuerpo del hombre y salgo de la habitación, mis pasos son cuidadoso y rezo internamente para que no suene la madera bajo mi peso.

Sigo caminando y llego a la habitación principal, abro la puerta cuando una mano atrapa mi boca, abro los ojos asustada y comienzo a darle manotazos al extraño.

—Shh, soy yo —murmura mi hermano.

Me detengo de inmediato y comienzo a llorar del alivio, por un momento pensé que él también había muerto. Mi hermano me abraza y planta un suave beso en mi frente.

—Busquemos a mamá —se aparta y agarra mi mano.

Ambos bajamos a la sala. El aire estaba cargado de tensión, tenía algo de miedo de que alguno de esos hombres todavía estuviera en casa. Abro los ojos cuando veo a mi madre con los ojos enrojecidos y la voz quebrada, estaba arrodillada junto a mi padre, sollozando desconsoladamente.

Mi hermano da un apretón a mi mano y ambos nos quedamos en silencio. Alrededor de mi madre veo una neblina morada pero no le presto la suficiente atención cuando ella se pone de pie y se acerca hacia nosotros, nos abraza por unos instantes antes de dedicarnos una sonrisa.

—Tenemos que irnos.

Ambos asentimos, y vemos como mi madre se acerca hacia la cocina en busca de algo, a los segundos regresa y nos vuelve a abrazar por unos largos segundos.

Ojalá y fuera mentira. Un sueño.

Retrocedo cuando el fuego comienza a consumir la cocina y parte de la sala, mi madre nos toma a ambos y sube las escaleras rápidamente, me extraña que no saliéramos por la puerta cuando veo que hay un enorme mueble bloqueando el camino. El fuego nos persigue a los tres y ella abre la ventana, en un rápido movimiento nos baja poco a poco. Estoy bajando cuando una explosión resuena por todo el lugar y abro los ojos cuando la cuerda se afloja y caigo de bruces al suelo.