Vejez

19 1 0
                                    

"El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza"

(André Maurois)

Luz y Amity de setenta años


Amity estaba rara desde hace varios meses, esto Luz lo notaba, se veía un poco más desanimada y se había olvidado el día de su propio cumpleaños. La veía decaída además de que se le habían pasado cosas fundamentales e importantes. La gota que derramó el vaso fue cuando salió a la calle deambulando en la noche, por fortuna los vecinos llamaron a Luz de inmediato, así que ese mismo día decidió consultar con un doctor

Habían ido al hospital, Luz tuvo que llevar a Amity de la mano, ya que esta estaba muy confundida. Luz estaba temerosa, pues ya se imaginada de que se trataba, pues esos signos y síntomas eran bastantes claros, por eso, más que nunca necesitaba una consulta

Una vez allí el doctor hizo las pruebas pertinentes, hasta que se dirigió a Luz

—Señora Noceda —Dijo en tono calmo —Voy a derivar a su esposa a un neuropsicólogo.

Luz estaba confundida.

—¿Qué es lo que tiene? ¿Por qué con un Neuropsicólogo? —Preguntó

—Bueno, necesitaría el diagnóstico del especialista pero, —Hizo una pausa — Según los síntomas que presenta su esposa, tiene deterioro de las capacidades cognitivas y la memoria y considerando su edad, Señora Noceda —Dijo el doctor con compasión— Todo parece indicar que puede ser principios de Alzheimer

Luz no podía creer lo que estaba oyendo, ¿Amity? ¿Su Amity con Alzheimer?

—¿Puedo ver a mi esposa? —Preguntó.

El doctor le dio la afirmación y pasó a ver a Amity.

—Hola corazón —Dijo Luz feliz de ver a Amity, pero triste por el diagnóstico que le dieron.

—Hola Luz —dijo Amity, feliz de verla, pero al ver la tristeza de su esposa, este se preocupó —¿Qué te dijo el doctor?

Luz no sabía si decirle la verdad a su esposa, estaba dubitativa al respecto, dubitativa y triste, tenía que estar preparada, pues lo que se venía no iba a ser fácil, era una enfermedad muy cruel y no podía concebir que su ser más querido lo sufriera, estaba desolada y temerosa del futuro que iban a tener, sabía que Amity tal vez no tuviera la misma energía que antes, ni el mismo carácter e incluso su identidad se desvanecerá con el tiempo, pero ella estaría para ella en todo momento. Luz se sentó al lado de su esposa, le tomó de la manos y la acarició.

— No te preocupes viejita, vamos a estar bien

Sin duda no sabía lo difícil que sería para ambas










El tiempo vuela...












You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 29 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Tempus Fugit ;;  LumityWhere stories live. Discover now