Capitulo 6

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Después de la charla con Castro el rubio decidió caminar un poco para despejar y acomodar su mente, aunque la verdad lo único que quería hacer era llegar a su 'casa' si así se le podía llamar a donde dormía, que hoy seria en el ascensor. La caminata no fue ni tan larga ni tampoco muy corta, aun así, se le hizo larga dado que se distraía con cada mínima cosa. 

Entonces fue cundo lo vio, un niño de cabello oscuro, demacrado, con su ropa siendo un pantalón café, del cual los hilos se podían ver, una playera del tamaño de la suya y su pequeña cara confundida. Por un momento su mente lo llevo a cuando tenía 6 años y deambulaba por las calles buscando algo que hacer, algo que le pudiera llevar comida hacia su boca, recordaba las miradas de los adultos, llenas de pena y tristeza, pero siempre recordó más las de disgusto, de pequeño no entendía el porque la gente le miraba de esa manera, solo que lo odiaba. Odiaba sus caras y como le examinaban de arriba hacia abajo, aun así, el de ojos azules aprendió que, si utilizaba sus ojos y les contaba una historia triste la gente se rendía ante sus pies, algunas lloraban y le daban dinero mientras le deseaban una mejor oportunidad, mientras que otras se incomodaban y simplemente le daban el dinero, nunca le importo su reacción, buena o mala, al final el terminaba ganando. 

Termino alejando esos pensamientos, y cuando su mundo volvió a la normalidad y los flashbacks no le golpeaban se dio cuenta que el niño ya se había alejado hacia un buen raro, aun le llegaba a ver, aunque el niño parecía una hormiguita, observo como se iba hacia donde sea qué sus pequeños pies le llevaran. Gustabo no iba a ser como uno más, no iba a ser como alguien que ve como un niño sufre y hace la vista gorda o no trata de ayudar, Gustabo seria ese alguien que el mismo necesito años atrás. 

Sus piernas se movieron hacia la mancha que desaparecía por cada paso que daba, como si el universo le hubiera prohibido ayudar a este crio. Cuando por fin pudo llegar con el chiquillo este se movió con desconfianza hacia el otro extremo de la calle, intentando acelerar, aunque fallo enormemente, debido a que sus cortas piernas no le permitían alejarse mucho.

"Oye chiquillo, ¿dónde están tus padres?". - Dijo Gustabo con seriedad, aunque él ya sabía de antemano que los progenitores del pequeño seguramente estaban muertos o drogados en algún bar de mala muerte, están en Los Santos después de todo.

La criatura al principio no respondió, fue entonces cuando el subinspector mostro su placa que el nene se relajó un poco. Aunque no entro en muchos detalles, el de pelo negro conto que sus padres habían muerto por algo que el nunca logro entender y que no recordaba el nombre, estaba en las calles dado la terrible negligencia de las autoridades de buscarlo, ya que aparentemente estas no sabían siquiera que el existía, ya qué no se habían dado a la tarea de buscar a más familiares vivos aparte de algunos primos del otro lado de la ciudad que no se preocuparon en verificar que el niño estaba en buenas manos y con los cuidados necesarios. El de tez clara escucho todo con mucha atención, aunque igualmente se venía venir el final de la historia, invito al niño por un helado y cuándo terminaron este se fueron hacia la comisaria. No había traído su coche, así que para que el de ojos cafés no se cansara le había llevado cargando, el niño se mostró reacio al principio, pero al final termino cediendo, testaba demasiado cansado como para argumentar algo en contra. Garcia le cargo con toda la delicadeza que nunca tuvo y se encamino a la comisaria, entretanto él solo iba montado en su patineta.  

Mientras iba en su patineta le miraba de reojo, sus pensamientos se escapaban de su mente, sabía que no debía de entrometerse más, debía de dejarlo en un orfanato y rezar para que la vida no fuera tan hija de puta, pero no podría evitar pesar en cómo alguien podría ver al pequeño y seguir su camino. 

Al llegar por fin a la comisaria las personas le veían un poco sorprendidas, mientras que otras extrañadas. No les culpaba, después de todo seguía siendo raro que el subinspector que no tenía hijos llevara a un crio en sus brazos con tanta naturalidad. 

"¡Subinspector, no sabía que tenía un hijo!". - Espeto alguien, no pudo distinguir bien, pero supuso que solo fue un alumno intentando hablar con él. Todo lo que pudo contestar fue un "No es mío, no soy tan viejo" con una pequeña sonrisa.

Ya podía sentir todo el papeleo que tendría que hacer, meter al niño en un buen orfanato o llevarlo con protección infantil. Como sea, tenía que darle algo de comer e iniciar todo este lio.

NOTAS DEL AUTOR

Volví. Por si hay dudas, Gustabo sigue siendo subinspector porque aún estamos por ahí, cuando sea subcomisario es cuando las cosas se van a poner feas. Después de este capítulo habrá acción por parte de Isidoro, y ahí será cuando Gustabo dude de sí mismo. Oh, y lo siento mucho, pero el niño no se podrá quedar con Gustabo incluso si yo también lo quisiera, hay muchos contras y también está la parte donde García no sería un buen padre.

ComentenVotenComenteVotenComentenVoten es algo que me motiva (más los comentarios) 

Prometo que tendrán otro capítulo pronto, tal vez el otro fin de semana.

Los quiere, Aunny.


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⏰ Last updated: Jun 10 ⏰

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Soulmates - IsitaboWhere stories live. Discover now