Seducción y destrucción: El Inicio de la dinastía.

Capitulo 8

P.O.V Gemma..

Desde que mi abuela Sonia comenzó a entrenarme me dijo que jamás diera nada por sentado, que llorar no calmaría mis dolores o me sacaría de problemas, me enseñó que la única persona que tenía el poder para derrotarme era yo misma, que mientras estuviera viva podría volver a levantarme y dar guerra todas las veces que quisiera. 

Mamá me decía que jamás dependiera de una persona, que si lo hacía me destruirían física y emocionalmente, y que a la única persona a la que podría mostrarme tal cual soy, tenía que ser quien demostrará ser capaz de amarme tal cual soy y estuviera dispuesto respetar mis límites y decisiones, quien me ofreciera un amor sin condiciones absurdas.

Yo creí haberlo encontrado, creía que esa persona especial para mí era Dmitri. He estado tan perdidamente enamorada de él desde que lo conocí que jamás pensé que él me dejaría de hablar y me rechazaría solo por tratar de protegerlo a él y proteger la integridad de su familia. Él parece no conocer como funciona la mafia internacional, está en manos de mi padre y en la mía brindarle protección a todos los que están bajo el tratado.

Desde el momento en que su familia se unió al tratado, es mi deber mantener a cada uno de sus miembros lejos de toda la peste de las Madames y sus asociados. 

Me quedé observando desde el ventanal de la habitación del hospital como partían las camionetas de los Ivanov, la familia de Dmitri comprendió rápidamente que la situación no era favorable para ninguno y que debían mantenerse a raya, pero mi chico estaba tan molesto por no dejarlo quedarse que inmediatamente le dijeron que su familia están llegando decidió terminarme porque supuestamente lo hacía sentir inútil y no me dejaba proteger como lo haría cualquier mujer. 

Jamás creí que el fuera tan machista menos siendo hijo de dos mujeres. 

¿Pero qué más podría hacer? No es momento de ser egoísta, este es el momento para el que me he preparado por muchos años, esta noche sí o si comienza el final de las Madames y todo aquel que las esté apoyando. 

— Jefa— Mishell entro a la habitación donde yo seguía repasando todo una y otra vez.

— ¿Qué sucedió ahora?

—La señal del celular de la señora Lili fue encendido de nuevo, lo tuvieron un momento así y volvió a desaparecer. 

Analicé todo lo que él me dijo y comprendí que Lili y su familia ya debían de estar muertos. 

—Vamos a recoger los cadáveres Michelle. 

—Jefa no piense así tal vez están escondidos. 

—Tenemos que ser realista, esas personas si los tienen no van a dejarlos con vida, y si ese celular fue apagado nuevamente es porque lo que te estoy diciendo ya paso.

Salí de aquel lugar para reunirme con mis hombres y planear como haríamos todo, yo misma quisiera estar equivocada, Lili es la tía que nunca tuve. 

Ella fue parte de mi crecimiento, ayudo mucho a mis padres cuando mamá cayó en depresión después de tenernos a Matt y a mí, ella y su familia son muy queridos para nosotros, si los asesinaron será un golpe muy duro para mi madre.

— Jefa han interceptado los autos donde va la familia Ivanov, no los dejan llegar al aeropuerto ¿A dónde los mandamos? Están pidiendo otro punto de resguardo— me informo uno de mis hombres mientras tenía su celular pegado a la oreja, todos  estaban alterados y esto era lo que yo quería evitar.

— Mándalos a la casa principal y activen la seguridad.

— Jefa, por como se están poniendo las cosas, usted también debería resguardarse— me aconsejó Mishell.

— Hoy no Mishell, hoy tengo que acabar con estas ratas. Todos en marcha avísenme cuando los Ivanov estén a salvo…

Todos acataron rápido mis órdenes y salimos del hospital para reunirnos con nuestra gente y poder recuperar los restos de mis familiares.

Las camionetas donde íbamos estaban listas para dar pelea. Todas eran blindadas y estaban fuertemente armadas, esta noche limpiaré mi ciudad.

— Mishell conéctame con Vincent. 

— De inmediato jefa.

Mientras él hace la llamada me estiré hasta el maletero de la camioneta y tomé el bolso con ropa que siempre cargo ahí para casos de emergencia.

Saque una muda de ropa más cómoda que consistía en un top negro, un pantalón cargo y botas militares, mamá nos enseñó a ser prácticos a la hora de ir a una confrontación. 

Comencé a cambiarme y los dos hombres frente a mí iban fijos en lo que estaban haciendo, ambos me respetan tanto que podrían verme follando y harían como si no existiera, lo sé porque Dmitri y yo hemos probado tener sexo frente a sus guardaespaldas o los míos y todos miran a otro lado.

Sacudo mi cabeza para deshacerme de las imágenes mentales, en estos momentos necesito estar con mis pensamientos fijos en lo que tengo que hacer y no en aquel semental ruso de 2.10 metros con proporciones fuera de lo normal.

Termine de vestirme justo cuándo Mishell extendió hacia mí su celular con la llamada activa.

— Capo. 

— Mi boss ¿Para qué soy bueno? La voz gruesa de Vincent Cassiano el capo de la Ndrangheta resonó en el altavoz.

— Ya es hora de comenzar a sacar a las alimañas, necesito que las acorrales no quiero que tengan escapatoria. 

— Delo por hecho, ahora mismo organizaré a mis hombres y atacaremos la academia de Calabria, todas esas perras van a desaparecer. 

— Escúchame bien, cuándo este frente a ellas quiero que les dejes en claro que todo esto es por lo que han hecho a mi familia, no por mí sino por ellos.

— Así será, mi Boss no  se preocupe por nada,  mis hombres están a sus servicios.

— Mantenme informada de todo.

— Así será cambio y fuera. 

Corte la llamada devolviéndole  el celular a Mishell, aún teníamos por delante unos 10 minutos de carretera y estoy desesperada por llegar.

Desde pequeña he sido del tipo de personas que analiza todo con mente fría, pero hoy es uno de esos días donde por más analítica y fría que sea trato de decirme a mí misma que tal vez Mishell tenga razón, la Gemma que ama y admira a su tía dice que Lili, esa mujer alegre y valiente, haya podido escapar con su familia de quienes la buscaban  y ahora solo está ahí esperando por nosotros.

Luego la Gemma estrenada me dice que nada de eso es posible, por muy capaz que sea Lili no podría luchar sola contra las madames, no cuándo tiene a su familia con ella, inevitablemente también pienso en sus hijos tiene uno de veintitantos, pero también tiene una niña de apenas 9 años  no quiera llegar tarde por ella esa niña me cae de maravillas, jamás me ha tenido miedo es más valiente que muchos adultos. 

Ella siempre me ha visto como una princesa que vive en un castillo, tiene muchos vestidos y accesorios, a la vez dice que soy un ángel porque en todas las historias que ha leído son tan lindas como yo, solo ella y Dmitri me han visto como algo más que lo que realmente soy, una máquina de matar.

Aquellos diez minutos pasaron más rápido de lo que yo esperaba, me había aislado en mi mente todo ese tiempo, armando tácticas, pensando en mi vida, manteniendo a raya cada sentimiento que pudiera afectar  la misión que tenía por delante.

Estaba revisando que tuviera todas mis armas para bajarme del auto justo cuándo vi llegar otras camionetas más.

— Jefa los Ivanov están aquí.