I love To Struggle - Dahmo

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—Para comenzar la señorita Hirai tiene cinco costillas rotas. —Observo al médico colgar la radiografía sobre el panel iluminado de la pared para que la imagen se viera nítida. —Tres a la izquierda y dos a la derecha. —Señalo las partes mientras hablaba aunque no entendiera de todos modos que le estaba mostrando. —Se metió en una pelea bastante mala, por lo visto. —Observo de reojo a la omega. —Su labio inferior está roto, pero se recuperara rápido, su ceja también lo está y tuvimos que ponerle puntos allí ya que la piel se habia separado demasiado. La cavidad ocular de su ojo derecho tiene leves fisuras en tres partes, tuvo bastante suerte de que no se la fracturaran, su ojo está bien, no hubo daños significativos de los cuales se tenga que preocupar. —Leyó sus notas en el informe médico. —Tiene varias laceraciones superficiales pero una levemente profunda en su mejilla izquierda, me hace pensar que quizás sea el lado donde recibió más golpes de seguido. —La omega suspiro entrecortadamente, estaba furiosa y solo se enojaba más con cada palabra del hombre. —Tiene moretones y golpes desde su cuello hasta sus tobillos, posiblemente fue una pelea de grupo y ella se llevó la peor parte. —Acomodo sus lentes mientras continuaba. —Oh, y en la parte trasera de su cabeza, donde inicia el cuero cabelludo encontramos un corte algo profundo, posiblemente hecho con algún objeto no punzante, su cabello estaba duro por la sangre seca, limpiamos todo y cerramos la herida con cinco puntos.

—Demonios, es peor de lo que pensaba.

—Créame que tampoco me esperaba algo como esto. —Dejo de lado su carpeta para cruzarse de brazos. —Hemos puesto una faja que rodea y aprieta su torso en la zona de las costillas, podrá sacárselo para asearse y ponérselo una vez termine, deberá estar con él todo el día para mantener todo en su lugar. Lo recomendable es que no se levante de la cama, necesitara reposo absoluto por algunas semanas antes de que pueda ir volviendo a la normalidad, no debería quedarse sola ya que no podrá hacer muchas actividades por su cuenta y debe ingerir sus medicamentos en los horarios establecidos, sin olvidar que cada tres días debe volver aquí para el debido tratamiento de sus heridas con puntos. —Tomo la radiografía para guardarla en su lugar. —Aunque no creo que sea difícil lo de la compañía si esta con su pareja.

—No somos pareja.

— ¿No? Lo siento, pensé que estaban juntas.

—Es solo una amiga que me pidió ayuda y aquí estamos.

—Comprendo. Iré a terminar las prescripciones para su amiga, las indicaciones, recomendaciones y su alta para que puedan retirarse. Estará todo listo en quince minutos, mientras tanto puede pasar junto a ella en la habitación número dos.

—Muchas gracias. —Dio una leve reverencia para ingresar al cuarto, la chica se encontraba recostada en la camilla, tenía gasas y vendas por donde se mirase, su rostro se encontraba un tanto hinchado luego del tratamiento y su ojo derecho se encontraba cubierto por un parche. — ¿Te sientes mejor?

La miro con algo de dificultad, sintiendo su cuerpo pesado por la cantidad de medicación intravenosa que habia recibido. —Algo así, estoy con analgésicos entonces no ciento mucho ahora.

Sonrió levemente, tirando más a una mueca. —Momo, debemos reportar esto a las autoridades. —Oyó una risa sin gracia provenir de la chica. — ¿Acaso dije alguna broma?

—Unnie, no puedo ir hasta la policía a decir que mis padres, los grandes abogados Hirai, me golpean porque no me creerían. Y si llegan a iniciar una investigación sé que ellos pagaran mucho dinero para parar todo, limpiar sus nombres y dejarme a mí como la loca. —Respiro hondo cuando sintió el leve tirón en su labio. —No funcionara.

Frunció su ceño enojada, enojada porque la menor tenía razón y eso la molestaba mucho. —Bien, dejaremos esto así por ahora pero veremos alguna manera que reciban su merecido.