High guardian spice.

Capitulo 29: La separación de Saga (Parte 4).

Sage gritaba el nombre de la chica gato mientras volaba en su escoba: ella ha decidido unirse a Olive y dejar la academia la cual estaba cerrada ya que gran parte de sus alumnos habían muerto en la cueva de vinca, sin contar la gente que murió a manos del dragón.

—Donde estarás—dijo al no ver a nadie—incluso no hay ningún gato negro parecido a ella.

Sage desciende en el tejado de una casa y en eso:

—me buscabas—dijo la chica gato quien al parecer es escucho y fue a donde estaba

—Como apareci...—dijo antes de que esta le tape la boca con los dos dedos

—Eso no importa, miau—dijo sacando sus dedos y dándole un beso en la boca por un momento, a lo cual esta lo acepta por unos instantes—ya no deseas estar con esa pelos rosas.

—Ya no—dijo molesta al no ser aceptada—ella no me quiere como su novia.

—pero yo si—dijo la gata mostrándole una risa siniestra—sin ese estorbo podrás volverte una gran bruja.

—Si—dijo muy alegre—ese siempre ha sido mí...

—Tu sueño no era ese—respondió a lo que iba a decir—ella no quiere ser parte de tus sueños.

Sage recordaba muy molesta todo lo que le había hecho y recordaba que desde niña ella la rechazaba y solía enojarse cuando jugaba con los chicos cercanos a su casa.

...

—Sage vamos a jugar a los guardianes—dijo empuñando una espada de madera con la cual blandía fuertemente—seremos las grandes guardianas que el mundo conocerá.

—Si—dijo corriendo hacia a amiga y esta tomaba un palo largo y lo movía con gran destreza, a lo que Rose se lo tira de un solo movimiento—oye eso es trampa.

—Eso no es trampa—dijo la pelirosa riendo—te desarme mientras presumías de tu habilidad con ese palo.

—si como no—responde a lo que dijo—tu presumes de tus habilidades con esos apestosos chicos y asquerosos.

—Yo no creo que sean apestosos—responde muy alegre—y más cuando los beso por una moneda de plata y se las chupo por una moneda de oro. Solo esos que no tienen nada te lo puedo creer a menos que me ganen en una pelea con espadas.

—Al final todos te pagas—dijo la bruja muy molesta— (debería decirle a sus padres de su negocio)

—Gracias por apoyarme en esto—dijo dándole unas monedas de oro a su amiga. —talvez le suba la tarifa.

—cerda.

—Y tú eres quien cubre mi cosas—dijo la pelirosa quien guarda su espada—mejor será que vayamos a comprar dulces. Me gustan las cosas ricas.

—Para ti lo serán pero para mí...—dijo agriando al recordar lo que su amiga hacia—en fin es tu vida y no la mía.

...

—necesito que nos encontremos en otra parte—dijo la chica gato

—A donde—pregunto la bruja

—Al bosque de los aquelarres—dijo la chica gato—ahí podremos hacer el pacto de brujas.

—Pacto de brujas—dijo al no saber eso—que es el pacto de brujas.

—Eres una bruja y no lo sabes—dijo molesta ya que toda bruja desde su nacimiento debía saberlo—me extraña de ti.

—mis padres nunca me lo contaron—dijo la bruja a la chica gato—Mi madre nunca me lo conto y eso que era una bruja.

—Tu padre te lo habrá dicho—menciona