Más Que Vivir

Por Elección

¿Han experimentado esa sensación de euforia cuando sabes que estás haciendo las cosas bien? Tan bien que sientes que nada podría salir mal...

Pero la realidad es otra.

Tanto en la vida como en la ciencia los experimentos se llevan a cabo por medio de la ley de causa y efecto, prueba y error. Este había sido mi experimento y cualquiera que hubiese sido el motivo o la causa del engaño algo en mi ingenuo ser quería creer que la mentira no tiene patas cortas y que no acabaría fallando descomunalmente. 

La llamada muere en mi mano, y el silencio que inunda la habitación me pone la piel de gallina. 

La palabra mentirosa se repite una y otra vez en mi cabeza como una grabación. Supongo que es hora de dar la cara y de enfrentar las consecuencias de mis actos.

Pero al darme la vuelta me doy cuenta de que Kened ni siquiera esta mirándome, el simplemente ha vuelto a sentarse frente al escritorio, y continua garabateando en la misma hoja de antes.

_Kened, yo...Puedo explicarlo_ Quisiera que mi voz sonara un poco mas firme, per ahora mismo soy un manojo de nervios y vergüenza_ Todo tiene una explicación, lo juro.

Se que todo esto comenzó por un arrebato de infantilidad de mi parte, pero quiero explicarle que nada lo hice con un trasfondo oculto, yo simplemente quería saber lo que se sentía ser una persona segura, no fue la mejor forma de hacerlo pero ya el mal esta hecho.

_¿Me dejaras explicarte?_ Mi pregunta queda en el aire ya que el ni siquiera se inmuta.

Su expresión es seria, esta molesto y odio que sea de ese modo porque desde que lo conocí nunca me había hecho sentir tan ignorada...Bueno me lo merezco, está en todo su derecho de no querer dirigirme la palabra, ha de pensar que soy una acosadora que me metí en su casa.

Me debato entre insistir o simplemente respetar su silencio.

¿Qué haría Irene en esta situación?...Conociendo su carácter ella se haría escuchar y es exactamente eso lo que haré. Me acerco con rapidez y le arrebato el bolígrafo de la mano con la intensión de que me mire.

_Kened no me ignores_ Mi tono de voz es mucho mas brusco de lo que esperaba, estoy nerviosa pero sin embargo intento controlarme_ Mírame por favor.

Antes de poder siquiera completar la frase Kened se levanta, lo que me toma desprevenida y me hace tambalear un poco. Finalmente nos encontramos frente a frente.
Sabia que Kened era alto, pero en esta posición me cuesta no sentirme intimidada con la diferencia de estatura, para estas alturas del partido me siento diminuta. El verde de sus ojos parece ser mucho mas intenso y me niego rotundamente a romper el contacto visual.

_Yo...Bu..Bueno_ ¿A donde se fueron mis palabras?_ Te prometo que nada es como piensas.

Su expresión es fría, indescifrable, comienzo a creer que me va a echar de su casa, pero en lugar de ello se acerca mucho mas, de manera que debo mirar hacia arriba para no perder este juego de miradas.
Tanta cercanía esta afectándome, el olor de su perfume inunda mis fosas nasales y el hecho de no saber lo que esta pensando me tiene los nervios de punta.

_Yo solo..._ Sus manos van directo a mi cabello, segundos después la peluca pelirroja que compre pensando que todo esto seria una buena idea cae al suelo_  Kened que estas..._Intento detenerlo pero termina por soltar también la maya que recoge mi verdadero cabello. 

La maraña de pelo cae por mi espalda dejándome expuesta por completo, ya para este punto no tengo cara para mirarlo y de no ser por las lagrimas que amenazan por salir de mis ojos probablemente seguiría mirándolo pero no puedo.