ACTO VI CONSECUENCIAS II (Little Witch Academia)

CAP 101

Stephen: oh, hola de nuevo ¿Cómo les va?

Las brujas quienes estaban un poco aturdidas por el repentino cambio de ambiente, tenían muchas preguntas al respecto de su situación actual

Diana: ¿qué haces aquí?

Sucy: ¿ustedes no se iban?

Stephen: su suponía, pero justo recordamos que aun teníamos cosas pendientes, lamentablemente, bueno, síganme si quieren ver a la señorita demonio

Ambas asintieron y comenzaron con una caminata la cual prometía ser corta hasta que transcurrieron treinta minutos de solo nieve y mas nieve con un poco de nieve como extra

Sucy: ¿oye, a donde estamos yendo?

Stephen: ¿cansadas?

Diana: no dijiste que el camino sería tan largo

Stephen: puede ser ¿pero no es obvio? No iba a dejar a esa cosa cerca de cualquier lugar con un mínimo de población

Sucy: no te refieras a ella como esa cosa

Stephen: oh claro, perdón si las ofendí, no, mentira, no me importa, pero ahora sí que deberíamos estar cerca

Fue una total mentira ya que transcurrió otra hora de aún más nieve hasta el punto de que no podían caminar en el suelo sin magia por lo profunda que era la nieve

Diana: voy...a...matarte

Stephen: no es la primera vez que me lo dicen, probablemente tampoco sea la última, pero me sorprende que tú seas la primera de las dos en decirlo

Pero un breve vistazo a la amante de los hongos le hizo entender rápidamente que ella no iba expresar abiertamente sus deseos por apagar su vida, puesto que eso lo pondría en alerta y lo haría una presa más difícil

Stephen: búscate un psicólogo ¿quieres? Escuche que la academia tenía una muy buena

Sucy: ...

Stephen: cosa sea, ahora si que estamos por llegar

El hombre señalo una pequeña casa que apenas y se podía ver por la fuerte nevada, pero eso basto para que ambas brujas apuraran el paso rebasando al líder de los cazadores quien recibió un golpe por la espalda de parte de Rosalind quien lo veía enojada

Rosalind: no era para nada necesario que el viaje fuera tan largo y solo pudiéramos usar pequeñas cantidades de magia, esto es un recinto cerrado al que no cualquiera puede entrar

Stephen: pues yo creo que eran medidas completamente necesarias

Rosalind: ¿...acaso hay un modo de llegar aquí inmediatamente?

Stephen: no sé de qué me hablas

Mientras que los cazadores se reunían para hablar sobre algo, las dos brujas caminaban apresuradamente y en sus rostros se podía ver como poco a poco la impaciencia se apoderaba de ellas hasta que directamente empezaron a correr con dificultad por culpa de la nieve

Ethan: parece que alguien viene

Akiro: puedo hacerme a una idea de quien o quienes son

Sin previo aviso, la puerta fue golpeada con tal fuerza que si no estuviera abierta probablemente hubiera sido tumbada

Ethan: maleducadas

Akiro: hola ¿cómo les va?

Ambos magos sabiendo que ellos no eran importantes para ellas en ese momento se hicieron a un lado para mostrar a una bruja castaña quien se encontraba en su cama completamente dormida