𝐎𝐡 𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 ||ｒｉｖａｒｉ

Swift

Rivers se encontraba envolviendo los regalos de navidad de su esposa Ari e hija Alondra.

Era la sexta navidad que pasaba junto a Ari, ya seis años juntas.

Cuando los regalos estuvieron listos los guardo en un lugar en el cual su Omega no revisaba mucho.
El timbre de la puerta sonó indicando que sus amigos ya había llegado. Fue rápidamente a abrir pues Ari estaba ocupada cocinando los postres.

—¡Chicos!, Pasen, pasen.— las dos parejas pasaron a la casa.

—Feliz navidad, gobernada.— Ama abrazó fuertemente a su mejor amiga.

—Igualmente, Ama.

Decidieron ver una película navideña mientras esperaba, Rivers dejo un asiento para Ari y después puso el film.

—Capri y yo cocinamos una deliciosa cena de navidad.

Ari y Rivers llevaron la comida junto a los postres a la mesa con ayuda de Juan y Ama

—De seguro todo está delicioso, mi amor —Rivers le dio un beso rápido a su esposa para luego subir y sentar a su cachorra en la silla.

—Obviamente, si mi Capri ayudo a cocinarlo - Dijo Ama mientras abrazaba a su linda esposa.

Alondra, Ray –la hija de Juan y Felix– y Angie –la hija de Ama y Capri– se encontraban jugando con la nieve en el patio.

Ari las veía desde la puerta de la casa mientras recordaba todos los momentos que paso junto a Rivers bajo la blanca nieve.

—¿En qué piensas, bebé?— la Alfa la abrazo por atrás.

—Estoy viendo como Alo juega con Rai y Angie

—Nuestra alfita es toda una roba corazones desde pequeña.— al escuchar eso, la Omega le dio un golpe leve a su esposa.

—Todavía son muy pequeñas, bebé.

La Alfa solo soltó una risa.

—¿Quieres salir a pasar un rato en la nieve?

—Claro que sí.— Ari agarró a Rivers y salieron a disfrutar.

Horas después abrieron felizmente los regalos para luego ir a dormir. Juan, Felix, Capri y Ama se habían quedado en el la sala de estar.

Y las pequeñas Rai y Angie se quedaron en el cuarto de Alo, pues esta dormiría con sus madres.

Ari le tocaba una canción a su hija con una guitarra que Capri le había regalado y enseñado a usar.

Siempre lo hacía, pues a su retoño le gustaba y tranquilizaba.
Era una canción que le había dedicado a su alfa, "Stay, Stay, Stay" de Taylor.
Aunque no terminó de tocar pues su cachorra ya se había dormido en los brazos de su madre Alfa.

Rivers iba a apagar las luces pero Ari la detuvo.

—Espera, Samy. Quiero contarte algo antes.— La mayor solo asintió mientras veía fijamente a su
pareja.

—Claro, puedes decirme lo que sea.

—Es como un segundo regalo de navidad— se levantó de la cama y rápidamente salió del cuarto para volver con una cajita.

Se la dió a la castaña quién al ver lo que tenía adentro se sorprendió y emocionó.

—¿Es real?— preguntó la alfa con una gran sonrisa, en su mano tenía una prueba de embarazo positiva.

—Si, Rivis.— la menor la abrazo con cuidado de no lastimar o despertar a su hija —Vamos a ser madres por segunda vez.

Rivers le correspondió el pequeño abrazo.

—Si es niño pongamosle Osvaldo, y si es niña Rocio.

—Claro.

Ari rio pues aún era muy pronto.

—¿Podemos estar siempre así, bebé? Así de cerca, así como una familia.— dejó un beso en la frente de su esposa mientras acariciaba la pequeña mano de su pequeña de 3 años.

—Es lo que más deseo, mi amada Ari.

banwttp quiero quemarla publicamente porque me spr rompió el corazón. (Adapté esta historia pq sé que le gusta la teilor)