La Invasión De Los Angeles Caídos

La historia del Angel Perfecto Querubin

Después de que Gabino despertó, platicaron durante un buen rato. Los muchachos le hicieron preguntas sobre su origen, cómo consiguió la armadura y por qué la destruyó. También le preguntaron por qué se parecía a un personaje de videojuego, quién era y por qué buscaba a Arturo.

Gabino respondió con la verdad, pero los muchachos no creían que fuera un ángel enviado a cuidar a Arturo. Mientras tanto, Arturo escuchaba la conversación desde un rincón. Gabino preguntó por qué tenían una imagen suya en un pergamino, si acaso lo estaban adorando. Gabino les recordó que el único y verdadero salvador que merece adoración es el hijo de Dios, quien murió en la cruz.

Los muchachos pensaban que tal vez Gabino era solo un fan disfrazado de cosplay.

Arturo preguntó a Gabino cómo hizo para que su armadura brillara en la noche y por qué aparece en sus sueños. Gabino respondió una vez más que es un arcángel, pero que no tiene idea de por qué aparece en sus sueños. Él también ha experimentado lo mismo, viendo su propia imagen como una visión.

Gabino dijo que no tiene la más mínima idea de por qué tenemos visiones el uno del otro. Sin embargo, lo que sí sabe es que tanto yo como Arturo somos uno mismo. Esto significa que yo soy Arturo en carne y hueso.

Los muchachos Yair, Erasmo y Raúl se rieron a carcajadas hasta no poder más. Al parecer, sospecharon que esto fue planeado como una broma. Uno de los muchachos dijo: "¿Cuánto te pagó Arturo para ridiculizar esto?"

Gabino estaba confundido y pensó que el término "pagar" se refería a una ofrenda o sacrificio. Sin embargo, cuando uno dice "pagar" en este contexto, generalmente se refiere a una compensación monetaria o algún tipo de recompensa material. En este caso, la pregunta de uno de los muchachos se refería a si Arturo había ofrecido algo a cambio de ridiculizar la situación. Por supuesto, esto es solo una especulación y no podemos afirmar que haya ocurrido de esa manera.

"Arturo no me pagó, como ustedes lo llaman. Fue la lanza de mi hermano, quien me lo advirtió. Los muchachos volvieron a cargar aún más y dijeron: '¿Y dónde está esa lanza que mencionas?'"

En eso, Gabino se levanta del sillón y da un chasquido. En 3... 2... 1... la lanza llega rápidamente, destruyendo el techo de la casa de Yair. Todos se espantan y retroceden, gritando, mientras la lanza llega en cuestión de segundos. Está tan caliente que se encuentra enrojecida.

Gabino dijo: "Esta es la lanza que mi hermano Miguel me otorgó como regalo. Aprecio su gesto, pero una vez que esto termine, la devolveré". Los muchachos se quedaron perplejos y no podían creer lo que estaban presenciando. Sin duda alguna, ahora podían creer en las palabras de Gabino.

Yair preguntó cómo arreglo el techo. Arturo, con detalle, explicó: "Esa lanza también la he visto en mis pesadillas". Gabino miró a Arturo y simplemente dijo: "Tenemos que hablar de ese tema, hay muchas cosas que debemos revelar".

Alana se encontraba cerca de los volcanes mientras un demonio, cuyo rostro no se podía ver debido a la capucha negra con bordes dorados de su túnica, se acercaba. Los Ángeles caídos reconocieron esa figura y decían que era de alto rango y superior a ellos.

"A cuántos más trajiste", preguntó el misterioso encapuchado. Alana respondió simplemente: "20".

Jeremie recordó que se había lanzado a Gabino, pero la lanza que Miguel que le había arrojado, lo envió en otra dirección. En ese momento, Jeremie se iba a levantar, pero uno de sus compañeros se levantó y dijo que había traído a uno más, un tal Gabino. Resulta que Gabino es un arcángel que fue entrenado como ángel mensajero, le cortó las alas ya que su talento es un arcángel velos que ninguno de nosotros lo alcanzaría. Sin embargo, la lanza de Miguel que sujetó Gabino lo envió en otra dirección, posiblemente a la Tierra.