Entre el Saber y el Deseo - Faye Peraya y Yoko Apsara

Capítulo 1: El Encuentro Casual

Faye Peraya ajustó sus anteojos sobre la nariz mientras caminaba por los corredores silenciosos de la Universidad de Eldoria. El aroma familiar de los libros antiguos se mezclaba con el suave sonido de sus pasos resonando en las paredes de piedra. Era el comienzo de otro día de clases, y Faye estaba absorta en sus pensamientos sobre el próximo seminario que impartiría.

Mientras se dirigía al aula, Faye notó una agitación inusual en los pasillos. Los estudiantes conversaban animadamente, algunos sosteniendo copias de libros polvorientos, mientras otros hojeaban apresuradamente notas. Intrigada, Faye siguió el flujo de alumnos hasta la entrada del salón donde daría su clase.

Al llegar, sus ojos se posaron en una figura que la hizo detenerse en el lugar. Una joven de cabello oscuro y ojos penetrantes estaba parada cerca de la puerta, hojeando un libro con expresión de concentración. Emitía un aura de misterio e intriga que capturó de inmediato la atención de Faye.

Curiosa, Faye se acercó a la joven, sus pasos resonando en el suelo de madera. "¿Puedo ayudarte?" preguntó gentilmente, su voz resonando suavemente en el pasillo.

La joven levantó la vista del libro, revelando una mirada de sorpresa seguida de una sonrisa tímida. "Ah, discúlpame. Solo estaba repasando algunas notas para la clase", respondió, su voz suave y melodiosa.

Faye estudió a la joven por un momento, observando los detalles de su rostro y notando cómo la luz del sol se filtraba por las ventanas, resaltando sus rasgos delicados. "¿Eres nueva aquí en la universidad?" preguntó Faye, tratando de disimular su creciente curiosidad.

La joven asintió con la cabeza, un destello de determinación brillando en sus ojos. "Sí, soy estudiante de primer año este semestre. Me llamo Yoko", dijo, extendiendo la mano con una sonrisa cálida.

"Faye Peraya", respondió Faye, estrechando la mano de Yoko con suavidad. "Soy profesora de literatura aquí en la universidad. Es un placer conocerte, Yoko."

Mientras se realizaban las presentaciones, una sensación inexplicable se instaló en el pecho de Faye. Sintió una conexión instantánea con Yoko, una sensación de familiaridad que la tomó por sorpresa. Era como si sus destinos estuvieran entrelazados de alguna manera, y Faye apenas podía esperar para descubrir más sobre esa misteriosa estudiante de primer año.

El capítulo termina con Faye y Yoko intercambiando una mirada significativa, sin saber que este encuentro casual desencadenaría una serie de eventos que cambiarían sus vidas para siempre.

Mientras Faye y Yoko intercambiaban saludos, el sonido del timbre anunciando el inicio de las clases resonó por los pasillos. Faye lanzó una mirada rápida a la puerta del salón, dándose cuenta de que el tiempo se estaba agotando.

"Tengo que entrar a clase", dijo Faye, disculpándose brevemente. "Pero espero que nos encontremos de nuevo pronto, Yoko."

Yoko asintió, un destello de interés en sus ojos. "Me encantaría", respondió, su voz contenía un toque de entusiasmo.

Con una última sonrisa, Faye se dio la vuelta y entró en el aula, dejando atrás a la intrigante joven que la había capturado tan rápidamente. Mientras tomaba su lugar al frente de la clase, no pudo evitar pensar en ese encuentro casual y en el impacto que Yoko ya estaba teniendo en su vida.

Durante toda la clase, los pensamientos de Faye vagaban hacia Yoko, su mente llena de preguntas sobre la misteriosa estudiante de primer año. ¿Quién era ella? ¿Qué la había traído a la Universidad de Eldoria? ¿Y por qué la hacía sentir tan viva y despierta de una manera que no había experimentado en mucho tiempo?

A medida que pasaban las horas, Faye estaba cada vez más ansiosa por descubrir más sobre Yoko. Apenas podía esperar el próximo encuentro, anhelando explorar esa conexión inexplicable que parecía trascendental.

Cuando finalmente terminó la clase, Faye se apresuró a salir del salón, sus pensamientos aún en Yoko. Sabía que debía concentrarse en sus deberes como profesora, pero la promesa de una posible relación con Yoko era demasiado irresistible para ignorar.

Mientras caminaba por los pasillos vacíos, Faye se sintió emocionada por lo desconocido. Sabía que estaba entrando en un territorio peligroso, pero algo dentro de ella le decía que valdría la pena, sin importar las consecuencias.

El capítulo termina con Faye sumida en sus pensamientos, incapaz de contener la emoción y la curiosidad que Yoko había despertado en ella. Lo que el destino les depararía a ambas, solo el tiempo podría decirlo.