Blitz

Capitulo 5 ~El castigo~

El cómo se desarrollaban las cosas dentro de la familia era algo que no muchos entendían del todo.

Pero algo era seguro, nadie nunca debía ofender al jefe, el hacerlo abarcaba cosas como insultarle, robarle, compartir información con los no deseados o simplemente molestarle o causarle problemas.

Aun a pesar de eso Blitz solía causar problemas, aunque más bien eran del tipo que a Tony le hacían gracias razón por lo cual solía salirse con la suya la mayor parte del tiempo.

A excepción de ese día, cuando en la tarde, después de haber hecho unos encargos en su vecindario, Víctor le dijo que Tony quería verlos.

Por su parte la única razón por la que Víctor había dado su número de teléfono a Blizt era porque pensó que en algún momento necesitaría contactarle, aunque nunca pensó que sería tan pronto.

-El teléfono de Blitz está vibrando – comentó una de las chicas notando al aparato saltar sobre la encimera haciendo a todas voltear a verlo.

La verdad era que Blitz no solía tener llamadas, todas sabían que, aunque su hermanito conocía a muchas personas no era común que hablara sobre ellas, las personas de su otro trabajo.

Blitz no hablaba sobre su otro trabajo y la única vez que había mencionado algo sobre eso había sido precisamente la vez que les había dado un número de teléfono que suponían habían tenido la suerte de nunca tener que usar.

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-Si pasa algo y no estoy llamen a este número- dijo Blitz en tono serio dirigiéndose a todas las presentes en la mesa de la cocina

-Pero cariño ya tenemos tu numero – respondió Suggar bajando su taza de té haciendo a las demás asentir

-Este es diferente, si no estoy por cualquier razón deben llamar a este número, no lo usen a menos que sea absolutamente necesario – respondió Blitz agregando la sugerencia – ya saben si... si alguna vez me desaparezco un par de días pueden marcar y les dirán que estoy haciendo o... o que paso – aclaro haciendo a Suggar llevarse las manos al pecho y suspirar pesadamente

-No digas eso cariño – susurro la mujer haciendo sonreír a Blitz quien se acercó a su madre abrazándola dándole un beso en la cabeza

-Vamos linda es solo por si acaso además ya me conocen no podrán deshacerse de mí tan fácilmente – continuo Blitz abrazando con fuerza a la mujer mientras sonreía desapareciendo la atmósfera sombría que él mismo había creado al soltar unas pequeñas risitas entretenidas
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Así que era raro ver que el teléfono de Blitz estuviera recibiendo una llamada, ¿tenían que contestar?, ¿Qué tal si se trataba de una de esas personas de las que Blitz nunca hablaba?

-ya contesto – grito Blitz entrando a la cocina con la camisa desarreglada batallando con una corbata que trataba de lazar en su cuello –Diga – contestó Blitz mientras su madre sonreía acercándose a él indicándole que dejara la corbata en paz haciéndole sonreír permitiéndole a la mujer comenzar a arreglarla por él

-grandote tanto me extrañas –canturreo Blitz llamando la atención de las chicas quienes habían dejado de lado lo que estaban haciendo para tratar de escuchar con quién o sobre que hablaban – oh... vaya... ¿A esta hora?

El tono de Blitz pasó a ser uno un poco confundido a ser uno algo más resignado para sorpresa de todas las presentes que trataban de aparentar que no estaban escuchando.

-Te veo donde siempre entonces – contestó Blitz suspirando – pero grandote tengo una pregunta... ¿Qué llevas puesto ahora?

Y ante aquello la llamada había terminado haciendo a Blitz soltar risitas pareciendo entretenido con la reacción de quien llamaba.