más buena que una piruleta

12) me tiene con las patas colgando

Había pasado una semana desde que aquel beso en el parque bajo la luz de la luna había ocurrido. Chiara había estado yendo a clases como normalmente y había superado la semana con un chute de energía después de la velada con la pelirroja. La menorquina había estado intentando concentrarse en sus estudios, pero la imagen de Violeta y la sensación de sus labios cuando se encontraron en el parque la hacía estar un poco dispersa. El fin de semana lo ocupó pasando el tiempo con sus amigos haciendo planes de desconexión. Al menos una vez al mes les gustaba hacer algo que les hiciera olvidarse de la rutina para poder cargar pilas para poder seguir con el curso. 

 Por otro lado, la pelirroja había estado yendo de un lado a otro de Barcelona para hacer entrevistas y también acudió de invitada a los premios Gaudí. Las chicas no se habían vuelto a ver porque no les había dado tiempo pero se mantenían en contacto por mensajes de vez en cuando. Es cierto que Violeta era una despistada y un desastre para el teléfono, pero había que reconocer que había respondido a los mensajes de Chiara en menos de dos horas. La menorquina seguía con la idea de no ver sus redes sociales, para solo saber la versión que le explicaba la misma cantante.  En el piso Marruski reinaba la tranquilidad hasta que la pelirroja hizo que a la menorquina se le desencajase la mandíbula. 

- ¡Ayuda, SAMUR! - Bromeó Chiara al ver la foto que le había enviado Violeta. Era una foto donde salía en la alfombra de los Premios Gaudí de Barcelona. Iba vestida con un vestido negro de diseñador que resaltaba su figura a la perfección. Parecía que ese vestido estaba hecho por y para ella porque le quedaba como un guante. Era un vestido negro de tirantes que dejaba al descubierto su espalda y acabado en una falda larga. Además tenía algunas transparencias que lo hacían más espectacular todavía.

- ¿Estás bien? - Dijo Martin apresurado al dirigirse al lado de la menorquina lo más rápido que pudo.

- No estoy bien, me tiene con las patas colgando Martin - Le dijo con los mofletes rojos y posteriormente enseñándole la foto que había provocado ese comentario. 

- Wow... - Pudo decir el vasco después de ver la foto - Esta mujer hace que yo sea bisexual y no me gusten solo los hombres - Añadió mirando a su amiga de lado.

- Lo siento mucho - Dijo apenada Chiara.

- ¿Qué sientes el qué? - Preguntó el chico.

- Que te gusten los hombres, eso es una desgracia - Bromeó la menorquina.

- Sinceramente a veces si que lo es, pero al menos no me gustan los heteros que son los peores. Y bueno tampoco me gustan los que tienen patinete eléctrico - Añadió Martin riéndose porque su amiga era la persona más lesbiana sobre la faz de la Tierra. 

- Bueno sí, en eso si que tienes razón. Yo debería aprender un poco más de ti porque cuando más hetero es una chica, más me gusta- Dijo la menorquina para reírse de sus decepciones amorosas.

- ¿Porque hacéis tanto ruido? Son las 5 de la tarde, hay gente que todavía está haciendo la siesta. Esa gente soy yo - Dijo Ruslana saliendo de su habitación con cara de dormida y despeinada.

- Pues nada, que Chiara está aquí con las patas colgando, como dice ella - Siguió el vasco con la risa floja.

- ¿Qué ha pasado ya? - Volvió a preguntar la ucraniana para intentar enterarse de algo. 

- Creo que no está lo suficientemente preparada como para ver esa foto - Continuó bromeando Martin.

- Mira Ruslana ven - Le dijo Chiara para que su amiga pelirroja se enterase de lo que estaba pasando. Al situarse a su lado le enseñó la foto de los Premios Gaudí.