26. AREK

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Nota de la autora: mejor tarde que nunca, los exámenes me están destrozando, si el lunes que viene tampoco hay actualización es porque la próxima semana la tengo plagada de trabajos y exámenes y mi cumpleaños es el sábado, de ahí que me negase a dejaros sin capítulo esta semana también :)

Nota de la autora: mejor tarde que nunca, los exámenes me están destrozando, si el lunes que viene tampoco hay actualización es porque la próxima semana la tengo plagada de trabajos y exámenes y mi cumpleaños es el sábado, de ahí que me negase a d...

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—Es mala idea —repitió por milésima vez desde que Chase había decidido que era buena idea bajar las escaleras sin siquiera esperar a que diera su opinión.

—Es una ciudad preciosa, no puede pasar nada —sonrió ella con inocencia.

A Arek se le ocurrieron al menos cincuenta razones distintas por las cuales no era ni de lejos un plan que fuera factible, pero, teniendo en cuenta la cara con la que había salido ella de la habitación, algo le había impedido arrastrarla de vuelta y encerrarla con llave como, probablemente, habría pasado de estar en otra situación o con una persona que con una sola queja no podría cargarse sus planes.

Miró la espalda de Chase, caminaba mucho más rápido que de costumbre, huía de algo. La novata no se paró hasta llegar a las puertas cerradas del recibidor del castillo. Fue en el momento en que las vio que pareció darse cuenta de su poco conocimiento del castillo.

—Cerrado —se encogió de hombros Arek fingiendo estar tremendamente entristecido por no tener que hacer de niñera en Carontia —, tocará volver arriba —ella fue a rechistar, pero se paró al escuchar unos pasos acercándose y notar la tensión en los hombros de Arek.

A esas horas no debería haber nadie ahí, los guardias estarían apostados en sus puestos sin moverse aún, los reyes estarían en las zonas residenciales y los sirvientes que vivieran en palacio estarían en su ala. Nadie debería estar en el recibidor. Arek prestó atención hacia uno de los pasillos, listo para atacar a quien se acercase por él en caso de ser necesario. La luz de una llama inmortal acabó llegando hasta ellos y reveló a su portador.

—¡Joder! —pegó un salto Elian —¡Que susto me habéis dado! —se llevó una mano al pecho mientras sujetaba la bola de luz blanca con la otra.

—¿Se puede saber qué haces aquí a estas horas? —le preguntó Arek calmándose, no tendría que atacar a nadie esa noche. Al menos por ahora.

—Estaba terminando de revisar un par de cosas en la biblioteca de mis tíos, mi madre me estaba echando una mano —se explicó él a la vez que Arek arqueaba una ceja en una pregunta silenciosa —. Se ha quedado hablando con mis tíos, siguen despiertos revisando rutas de entrada a Dreas como locos.

—Seguro que están viendo cómo colar a mi padre —casi que escupió Chase enfurruñada.

Elian la miró con comprensión, probablemente fuera la persona que más veces había visto a sus padres colarse en el reino vecino sin garantías de salir de toda Delta. Por eso era la única persona que podría mirarla de la forma en que lo hacía siendo de manera totalmente sincera. Sin embargo, Arek respiró hondo tratando de no enfadarse, eso había sido lo que le había dicho Dylan a su hija y esa había sido la razón de que la novata lo arrastrase a la ciudad sin ninguna explicación. Quería hacer algo que la hiciera sentir como si rompiera alguna regla, probablemente para enfadar a su padre.

Heraldos de la MuerteTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon