Capítulo 20

257 32 4
                                    

—¿Podrías llamarlos otra vez? —dije mientras sacaba un libro de la mochila y lo dejaba en mi casillero.

Niclas se apoyó en el casillero mientras volvía a sacar su móvil del bolsillo de su chaqueta.

—No responden —negó con la cabeza.

Cerré el casillero y solté un suspiro; ya estaba preocupada. Hace unos minutos, Lynn me había llamado y me dijo que vendría junto con Ethan.

"Sospechoso".

—No entiendo por qué tanto misterio para contarnos algo.

—Tranquila, As, siempre te sobrepones demasiado a las cosas —alzó la vista por encima de mi hombro y me hizo un gesto con la cabeza—. Mira, ahí vienen.

Giré sobre mis propios pies hacia donde estaban ellos, y mis cejas se dispararon hacia arriba sorprendida. Miré a Niclas, que no parecía sorprendido en absoluto.

Ethan y Lynn venían hacia nosotros, tomados de la mano. Llegaron y Lynn se lanzó hacia mí para darme un abrazo que me dejó paralizada. Se separó de mí y me miró.

—Ethan y yo empezamos a conocernos —anunció Lynn muy feliz.

—¿Conocernos? —pregunté confusa.

Pero venían de la mano y se acababan de conocer ayer. Menuda rapidez tiene esta mujer para ligar; definitivamente, yo no podría.

—Bueno, ayer salimos y nos dimos cuenta de que la pasamos bien juntos, así que decidimos empezar a conocernos —respondió Ethan.

—Me imaginé que sería eso.

Me volví a girar hacia Niclas.

—¿Y no me dijiste nada? —lo golpeé en el pecho; él me miró realmente sorprendido por mi acción—. Estaba realmente preocupada.

Ahora sí, no me cabía duda de que eran unos "Traidores".

Sí, pero unos traidores guapos, especialmente un pelinegro de ojos negros que estaba por ahí.

—Y estábamos pensando en salir todos juntos esta noche —propuso Lynn.

—De acuerdo —miré mi reloj—, pero ahora debo irme. Tengo sociología, y el profesor es un verdadero dolor de cabeza. No quiero llegar tarde.

Me despedí de Niclas con un corto beso en los labios y agité la mano en forma de despedida para Ethan y Lynn.

La clase transcurrió realmente lenta. El profesor no dejaba de hablar y yo solo no veía la hora de que terminara la clase.

Al terminar, salí de allí distraída, revisando el móvil por si mi madre me había escrito, pero solo tenía unos mensajes de unos cuantos acosadores que me escribían desde los grupos de WhatsApp. Los bloqueé a todos y metí mi móvil en el bolsillo trasero de mis pantalones.

Miré hacia la derecha y hasta ahora no me había percatado de que Max y Diego estaban allí, hablando animadamente, seguramente sobre algún tema de chicas. Giré los ojos y empecé a caminar hacia ellos. Se giraron hacia mí cuando se dieron cuenta de mi presencia. Les sonreí un poco.

—Minion —Diego me cargó y me abrazó fuerte, haciéndome tambalear un poco al dejarme en el suelo.

—¿Minion?.

—Sé que no es muy original, pero igual te sirve, estás pequeña.

Sonreí un poco.

—Perdón por lo de ayer, no me sentí bien —dije al recordar que me había llamado cuando salí de la universidad y yo lo había ignorado completamente.

HASTA QUE NO QUEDEN COSTELACIONES🌌🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora