Con el objetivo de levantar tanto humo y cenizas como fuera posible, así evitarían ser descubiertos otra vez por el olor ambos jóvenes desaparecieron en un destello, habían terminado por hoy y no necesitaban encontrarse con la mujer conejo, entonces la luz de la luna iluminó lo que para lux fue un hermoso ángel.
--¡Lux, dios mio por favor resiste!|grito mirko en pánico, ryuko venía detrás suyo.
--esto es... Horrible...|dijo ryuko, mirando al peli castaño perforado como queso.
--¡No te mueras por favor lux!|grito mirko abrazando al castaño, el cual para la sorpresa de las mujeres logro hablar.
--azul...|susurro el peli castaño con una sonrisa.
--¿Que?...|pregunto mirko.
--tenian... Ojos azules...|el castaño finalmente cerró los ojos muriendo esa misma noche.
--¡Lux, tienes que levantarte, lux!|grito mirko desesperada.
¡MALDITOS BASTARDOS!
y así en la tenebrosa noche, lux el héroe conejo perdió la vida, de la peor forma posible pues no solo murió a manos de quien buscaba por tanto tiempo, si no que sus últimas palabras fueron en vano, aquellos que lo habían asesinado no tenían los ojos azules que hasta su final pudo ver a lo lejos, observándolo con una sonrisa despreciable y burlona, su esfuerzo como héroe se había ido solo por ir en busca de aquellos vigilantes que causaron pánico, repulsivos héroes...
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Narrador.
Izuku abrió los ojos con total serenidad, estaba sintiéndose tan liviano como si fuera una pluma y el hecho de estar viajando por un túnel de colores a máxima velocidad solo lo hacía sentirse más fantástico, no permitiría que esté momento fuera desperdiciado y quizás estaba muriendo así que empezó a hacer poses bastante locas que lo harían ver espectacular o ridículo.
--¿Que hago aquí?...|izuku puso un dedo en su mentón mientras gemía.
--yo me pregunté exactamente lo mismo que tú...|a su lado, hitoshi shinso hizo presencia de nuevo.
