El pequeño transmigrado al pasado.

156 33 2
                                    

La despedida había llegado, el pequeño niño miró a ambas adultas con los ojos llenos de lagrimas, aquellos bellos ojos negros derramaron varias lágrimas notando como se la figura desaparecía antes tus ojos y su esperanza de estar entre esas personas cálidas se desvanecía

Shen Qingqiu apenas vio la silueta de su Jiējie desvanecerse con su partida, dio media vuelta ignorando al menor de sus discípulos

—“Luo-Shidi, no llores”— Ming Fan acarició la cabeza del pequeño, este rápidamente salió de toque del mayor como si se tratara de algún enfermo de un virus mortal

Ming Fan ignoro aquello creyendo que aún no estaba acostumbrado a la secta

—“No me toques”— gruñó mirando con odio a Ming Fan o eso quiso transmitir, los lindos ojos del pequeño Binghe solo transmitían inocencia y tristeza ante los ojos de ambos hermanos marciales

Tanto Ning YingYing y Ming Fan se sorprendieron antes la actitud agresiva del menor que minutos antes había esta llorando como un cachorro siendo abandonado y ahora actuaba como perro rabioso

—“¡Hey! Luo'Shidi no seas grosero con nuestro Shixiong”— las mejillas regordeta de Ning YingYing se abultaron de enojó fingido para regañar al niño esperando así que se comportará

—“Esto es una tontería”— escucharon decir al niño antes de correr hacia la leñera

Ambos se miraron sin saber que hacer, se escogieron de hombros para llamar a un adulto responsable—“Digamos le a Shizun que nuestro shidi esta triste”

Si, él pequeños y esponjoso había terminado a su niñez, este  Luo binghe no era más que él original quien  había sido empujado sin piedad por Shen Qingqiu al abismo, fingió ser nuevamente un niño ingenuo. Podía recordar como había acabado en este lugar hacia un mes tras haber estado manteniéndose despierto en aquel oscuro lugar aferrándose a vivir con las costillas rotas y una pierna fracturada, el olor a muerte del lugar llenando sus fosas nasales
al oír que se abría la puerta, miró hacia ahí  y vio a su peor pesadilla

El mayor Mo extrañamente había desaparecido de su consciencia

—“Bestia ¿que haces aquí?”— el remolino de pensamientos de su pasado fue interrumpida por el causante de tanto sufrimiento, la voz fría de su Maestro hizo temblar a Binghe inconscientemente

Bestia

—“Y-yo Shizun...”— el temblor en la voz de este era al recordar todos los maltratos o la tortura silenciosa que había vivido durante años en esta secta,  los golpes pasados a mano de otros, aún que odiara a todos aquí. El miedo había estado siempre en sus huesos, el cuerpo de un niño era más sensible a transmitir sus emociones

Shen Qingqiu vio extrañado aquella actitud de la pequeña bestia, parecía asustada—“¿Te han molestado?”

Luo Binghe negó rápidamente esperando no enojar al Señor del pico, no podía decir que había sido grosero con sus Hermanos marciales en el primer momento. Recordaba cuan feliz había estado la primera vez que fue aceptado

No volvería a repetir su inocente actuar 

—“Shizun, yo dormiré aqui”— susurró débilmente aun sin atreverse a mirar a su Shizun, sabía que este lugar sería siempre su lugar de descanso. No había cambios

—“¿Estás bromeando? ”— Shen Qingqiu bufó —“Bestia, ¿Te caigo mal?”

Binghe puso los ojos en blanco inconscientemente ¿caerle mal? Sí,  lo hacía pero no podía simplemente decir aquello sin esperar algún castigo

Ante el silencio del niño, Shen Qingqiu suspiró. Recuerda es un niño si lo golpeas tu Jiējie no te amara ya que este maldito mocoso es quien robo a tu Jiējie en tu ausencia ¿y si lo molesto y digo que lo golpee en defensa propia? El semblante de Shen Qingqiu cambio

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 13 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La Jiējie de Shen Jiu.Where stories live. Discover now