❪ 위험 ! ❫
❛ Cuidado, La caceria ha iniciado, estén alertas.
No confíes en nadie, todos ahí dentro son tus
enemigos. Repito, no caigas en su juego, no te
dejes atrapar. Mucha suerte, recuerda que aquí
no hay segunda...
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─Experimento #8143, ¿Te estás divirtiendo?─ un hombre alto de cabellera negra entro aquel gran cuarto.
Un chico sumamente apuesto, rubio y de ojos color azul estaba en medio de aquel cuarto. Vestido únicamente con una gran bata blanca que le llegaba abajo de sus apetecibles muslos, su mirada estaba perdida en toda la sangre que había a su alrededor.
─Si. ─ Fue lo único que dijo el experimento.
─Me alegra, pronto va a iniciar la cacería. Todos están emocionados, ¿Tu lo estás?─ pregunto el tipo, caminando hasta la cantina para servirse algo de beber.
Ignorando el cuerpo sin vida que se encontraba al lado del rubio.
─Mgh.
─Por favor Cariño, ¡se más expresivo!─ regaño el azabache con burla. ─Pronto la cacería iniciará, podrás alimentarte de más de cien personas por una semana completa, deberías agradecer a mis socios y a mi por esta increible idea.
─Gracias.─ Susurro el experimento, dejándose caer en sus rodillas y tocando la sangre -aún tibia- que habia en el piso.
─Eres todo un caso Experimento #8143.─ El señor de traje bebió su bebida con calma, sin quitar la vista del rubio que miraba con fascinación la sangre en el piso. ─Vamos, pruébala.
El experimento miro a su creador con lentitud, y después giro la vista al cuerpo inerte a pocos centímetros de él. El chico muerto era uno que trabajaba en la limpieza, se encargaba de tener limpio ese cuarto donde el habitaba.
Pero su hambre pudo más, por lo que no le importo romperle el cuello.
El rubio agachó su cabeza hasta el piso, oliendo el sabor metálico que conocía tan bien. Una sonrisa se dibujo en su rostro automáticamente, y saco su lengua listo para poder alimentarse.
Yesung, el hombre de traje veía encantado como el experimento comenzó a dar lamidas en el piso, limpiando la sangre que estaba regada al rededor del cuerpo inerte.
─Muy bien experimento #8143, no tardes mucho, debemos ir con nuestros socios para otro espectáculo más.
Fueron largos minutos dónde el experimento dejo reluciente el piso sin ninguna gota de sangre. Yesung sonrió, bebiendo su quinto vaso de alcohol.
─Vamos, sabes que paso sigue.─ El azabache me dijo al rubio.
─Si.─ Susurro el rubio colocándose de rodillas de nuevo, despegando su rostro por fin del piso.
El Rubio se acomodo arriba del cuerpo, poniendo sus rodillas de cada lado de la cintura del muerto. Cuando estuvo a ahorcadas, llevo su mano hasta el miembro flácido y todavía tibio del reciente difunto y lo masturbo un poco.
