Peleas sin sentido

34 4 0
                                    

Estábamos súper confundidos todos, Cedric vino hacia mi con preocupación, y Fleur se acercó a Harry de igual forma.
¡Teníamos catorce años! ¿Porque nuestro nombre estaría en el cáliz?



Krum : ¿Cómo fue que sucedió?

Meredith: ¡No lo sabemos!, parece que la desgracia nos persigue -dije sinceramente-

Igor: ¿¡Que paso Dumbledore!?

Dumbledore: ¡No lo sé!

Igor: ¡Debes decirme que pasó!

McGonagall: ¡Silencio!



Harry y yo retrocedimos cuando el Profesor Dumbledore se acercó a nosotros con una furia notable




Dumbledore: ¡Harry!, ¡Meredith!, ¿¡Ustedes pusieron sus nombres en el caliz de fuego!?

M y H: ¡No, señor!

Dumbledore: ¿Están absolutamente seguros?

M y H: ¡Si, señor!

Madame: ¡Mienten, estoy seguga!

Meredith: ¿Porque metiriamos?, No tenemos idea de como pudo suceder esto

Alastor: Claro, ¿Porque lo harían?, el caliz de fuego es un objeto mágico muy poderoso y solo un potente hechizo para confundir podría engañarlo. Esa es magia muy avanzada para dos jovencitos

Snape: Pero no olvidemos que la Señorita Potter es una de las hechiceras más poderosas de su clase y de todas en realidad, talvez, ella tuvo algo que ver

Harry: ¡Mi hermana no tuvo nada que ver con esto!

Igor: Parece que saben mucho de ésto, ¿No Alastor?

Alastor: Mi trabajo era pensar como lo hacen los magos tenebrosos

Dumbledore: ¡Esto no nos ayuda en nada!, Tu decides Barty

Barty: Las reglas son absolutas. El cáliz de fuego tiene inapelable la desicion. El señor Potter y su hermana no tienen salida. Son apartir de hoy...Otros participantes del torneo, lamentablemente, no podrán competir en pareja, ni ayudarse, son las reglas del campeonato


Nos vieron todos los Maestros, abrace a Harry con todas mis fuerzas asustada, veinte minutos después, regresemos a nuestras salas comunes, Cedric se fue con el Profesor Dumbledore dejándome sola en uno de los corredores oscuros, suspiré aún sin poder procesar del todo lo de el torneo, no puedo creer que enserio vaya a participar en eso, camine por los pasillos cansada, llegué al gran Comedor y por las grandes ventanas, la luz de la luna entraba, apenas di un paso visualice a la persona que no había visto desde hace horas, el al verme se acercó con pasos largos haciéndome retroceder hasta chocar con la pared, cuando estuvo a milimetros de mi, puso sus dos brazos a lado de mi cabeza con fuerza asutandome



Edmund: ¡Ahora mismo me vas a decir porque pusiste tu nombre en el cáliz! -grito-

Meredith: ¡Basta!, ¡Edmund, yo no puse mi nombre!, ¿Porque diablos lo pondría? -grite ahora yo-

Edmund: No lo sé, dimelo tu, ¿Quien más lo haría?

Meredith: ¿Me estás insinuado que te estoy diciendo mentiras?, ¿Me crees capaz de hacerlo?



Edmund se alejo y se recargo en una de las cuatro mesas del gran comedor, su pecho subía y bajaba con fuerza,a decir verdad, me daba miedo verlo enojado, pero sabia que el no era capaz de hacerme daño físico, me acerque a el con la respiración entrecortada, con suavidad tome su mano, estaba fría y sus venas se marcaban, ante el tacto el se separo para verme, no pude hacer lo mismo por lo que me aleje y me sente en una mesa de el comedor, mis pies al no tocar el suelo se mantuvieron en el aire, note una pequeña sonrisa en los labios de Ed, quien se acercó recargado sus brazos en el lugar donde yo estaba



Meredith: ¿Por qué dudas de mi? -susurre-
M

eredith:

Edmund: No lo hago -susurro de igual forma-

Meredith: Claro que sí, yo no sé cómo pudo pasar esto, juro que no lo sé, no tengo porque mentirte, lo último que quería era entrar al campeonato, supongo que mi vida nunca será normal, y me da miedo porque te pongo en peligro, al igual que a los chicos -dije entrecortada mente- No quiero que al estar cerca de mi, pase algo malo, de lo que nos podemos arrepentir...


El recargo su frente con la mía, su nariz estaba más roja que nada, supongo que por el coraje que hizo, quería llorar sin parar pero ¡Vamos!, me veo más ridícula de lo que soy haciéndolo


Edmund: Lamento haberte gritado, me dió miedo saber que estarías en el torneo, no quiero que te pase algo, eres tan pequeña y tan frágil que no me gustaría verte ahí compitiendo para sobrevivir

Meredith: Tengo miedo Edmund, estoy aterrada, no sé que voy a hacer


Eso fue todo, comencé a llorar agachando mi rostro, solo sentí sus brazos rodeandome, yo hize lo mismo pero en su cuello, no se que pasaría estando una vez en el campo del torneo, y eso me daba escalofríos

¿Cual fue el mal que hicimos Harry y yo para que nos pasen tantas desgracias?

Seguia abrazada a Edmund con fuerza, pero el se alejo, juntando nuestros labios en un ritmo lento, gustoso y ansioso, tomo mi mejilla acercandome más el, con su mano libre me sujeto de la cintura para que no quedara espacio entre nosotros, tiempo después nos separamos poniendo nos frente contra frente


Edmund: No dejaré que nada te pase, lo juro -susurro-

Meredith: Y yo haré todo lo posible para volver a tu lado -dije de la misma forma-

Estubimos así, por una lago tiempo, hasta que tuvimos que marcharnos, volví a mi sala común, Cedric aún no volvía, era de esperarse, me acosté en mi cama agotada, cerré mis ojos queriendo olvidar todo, creo que lo logré, pues comenzar a quedarme dormida, lo último que escuché fue la puerta ser abierta nuevamente.





















Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas 🍀

Hola, hola, ¿Que tal todo?, espero estén super bien, aquí les dejo un capítulo de la saga después de casi un mes jaja, disfrutenlooo, los amo bye❤️
























𝙷𝚘𝚠𝚐𝚑𝚊𝚛𝚝𝚜 𝓉/𝓃 × 𝒹𝓂𝓊𝓃𝒹 𝓅ℯ𝓋ℯ𝓃𝓈𝒾ℯWhere stories live. Discover now