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Luego de salir del estudio de Jean Clo lo primero que notó fue que Kitty no estaba por ninguna parte, y aunque no sabia donde buscar, una corazonada lo guió a un lugar en especifico, la azotea de un viejo edificio abandonado, lejos de las miradas curiosas y el ajetreo del centro.

Ahí estaba ella, sentada a la orilla del edificio, su cabello rubio iluminado por la luz de la luna, se acercó con cautela y cuando casi estaba a su lado ella habló:

-Soy patética, ¿no es así? —Su voz convertido en un susurro roto.

Lordbug se sentó a su lado, manteniendo su distancia, nunca había sido muy sentimental, pero era bueno escuchando.

-Una cita y ya estaba dispuesta a dejarlo todo por él...

El azabache tomó aire antes de hablar.

-No eres patética, no fue tu culpa, no tenias forma de saber que todo era un ilusión.

Kitty volteó su rostro hacia él, sus ojos eran un poema del más profundo dolor.

-Se supone que soy una heroína, ¿qué será de París si no soy capaz de saber cuándo me usan?

Las lágrimas caían por sus mejillas enrojecidas, mojando su máscara, sus ojos verdes cristalizados y su respiración entrecortada era algo difícil de ver, nun ca había visto a su compañera tan vulnerable.

-No seas tan dura contigo misma...

-¿Cómo es que algo tan falso puede sentirse tan real? -Sus manos enguantadas tiraron de sus mechones rubios en un gesto de desesperación.

Ahí fue cuando Lordbug entendió que Jean Clo no solo había manipulado su mente, también había jugado con su corazón.

-Empezó a hablar de arte, de inspiración, de amor... -Expresó con una sonrisa amarga-, y yo perdí la compostura, decidí creer que tal vez habia algo más... lo siento tanto. No... no estoy a la altura de ser tu compañera.

Cubrió su rostro con ambas manos y giró hacia él otro lado tratando de que su Lord no la viera más en ese estado.

-Es increíble que haya sido mi primera cita...

Él, sin pensarlo dos veces, la rodeó con sus brazos, ofreciéndole un hombro para llorar. Ella correspondió al instante, escondiéndose en su pecho.

Se permitió dejar salir toda es frustración, un sentimiento de culpa se instaló en el pecho de Lordbug.

-Lo siento -Susurró él.

La chica en sus brazos levantó la cabeza, mirándolo extrañada.

-Pude haber hablado con él, tratar de mediar la situación, pero sólo me quedé callado.

-Yo fui quien aceptó -Lo interrumpió- Al menos ya tenemos la información, je... -Sé separó del abrazo y se puso de pie, secando sus lágrimas-, tal vez esto del amor simplemente no sea para mí.

—¿Estás segura de lo que dices?

—Muy segura, justo ahora solo quiero enfocarme en la misión ¿te parece?

Él asintió y se levantó para ponerse a su lado.

Kitty le extendió la tarjeta de memoria y la revisaron juntos.

Diseños de ropa con autómatas en ella, preparados para tomar el control de las personas que lleguen a utilizar.

Notas y dibujos sobre la pasarela cómo utilizaría a los modelos para promocionar sus diseños.

En cuanto lo hubieron revisado todo, Lordbug y KittyNoir ya sabía exactamente lo que tenía que hacer aguardarian a la noche siguiente y se infiltrarian en la muestra de moda.

Algo era seguro, Scarlett Shadow iba a caer.

-_-_-_-_-_-_-

Tal vez vuelva a actualizar más tarde, Tal vez el miércoles, ya veré.

Mientras díganme que les parece.

¡Los leo!

Sombras sobre París Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora