Capítulo 31

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*Alessandro Giordano*

(Minutos antes)

- ¡¿No puedes conducir más rápido?!- golpeo el tablero del auto de Raúl.

- Tranquilo, hermano. Ya estamos aquí- dice al entrar a la entrada del hospital.

Estaciona y salgo corriendo del auto.

Llego al área que Seline indicó y ahí están todos, incluso Elliot.

Pero noto algo extraño.

Gianluca tiene la mejilla morada y Elliot el labio roto.

- ¿Dónde está Emma?- digo al acercarme.

- Ya ha entrado al área de parto. Tu hijo está por nacer- responde mi abuelo.

- Necesito entrar- miro el pasillo.

- Habla con alguna enfermera- aconseja Kathia.

Asiento y me acerco a la recepción pero no logran darme información, por lo que decido entrar a la fuerza.

- ¡Espere, no puede entrar así! El área está esterilizada, usted debe cambiarse primero- gritan las enfermeras.

- Denme lo necesario para entrar. Mi hijo está por nacer y mi mujer me necesita a su lado- trato de calmarme pero me es imposible.

No me perdonaría nunca el perderme este momento con mi amada Emma.

Gianluca me hace seña y lo capto al instante.

Cuenta con los dedos y al llegar al 3 grita 'ahora'

Los veo empujar a los dos guardias y eso es suficiente para que pueda entrar al área.

Veo a mi mujer en la cama con sus piernas abiertas, la doctora lista para recibir a mi bebé y a las enfermeras mirarme extrañadas.

- Señor, le pido que salga y...

- Es mi hijo el que está por nacer- interrumpo a la mujer de bata que imagino es la anestesióloga o la pediatra.

- Comprendo- suspira y escuchamos que la doctora que llevó el control de Emma le pide que puje y ella lo hace.

- Ayuden al señor a prepararse- grita la doctora y veo a un par de enfermeras venir con una bata color azul, guantes y cubrebocas. Me hacen salir unos segundos donde ni yo entiendo como logré ponerme todo en tiempo récord.

- Una última vez. Ya veo su cabecita- escucho que dice antes de que llegue a ella.

Tomo su mano y la aprieta, me mira y una lagrima se le escapa.

- Estás aquí- trata de sonreír.

- Si, vamos, tu puedes, mi amor. Nuestro bebé ya quiere conocernos- beso su frente.

La veo inhalar, luego aprieta mi mano para después hacer fuerza para pujar.

Solo fue cuestión de unos minutos para que el lugar se llenara de la mejor melodía del mundo.

- Felicidades, Emma y Alessandro. Son padres de un saludable niño- dice acercando al bebé al pecho de Emma.

- Hola, mi amor- dice ella en su suave susurro a nuestro hijo.

Acaricio una de sus pequeñas manos con miedo que romperlo y ella besa su cabecita con cabellos rubios y luego me mira.

Ese par de ojos que me derriten y son mi debilidad, brillan hoy más que nunca.

- Te amo- decimos al unísono. Dejo un beso en sus labios antes de que la doctora diga algo que nunca me esperé.

- Emma, prepárate. Veo otra cabecita- la cara de mi mujer palidece antes de escucharla gemir de dolor.

(El Bebé Del Millonario Libro 1) Nuestro BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora