15: Crepúsculo

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Encontrándose en un reino etéreo oscuro.

Sin saber nada, consciente de nada, miró a su alrededor.

Cuando cada vez daba un paso este se volvía difícil en el momento de intentar levantar.

No sabía cuánto tiempo este lugar o incluso cuanto caminado, lo único que pudo determinar era que el tiempo no parecía haber avanzado.

En este reino donde dominaba oscuridad parecía cada vez más a una habitación sin alguna salida.

Bienvenido seas creyente enamorado. Desu.

Una figura humanoide un hombre con una gran sonrisa se había presentado ante ellos ellos tres.

"MI nombre es Petel..."

"Ignorante plebeyo acaso no sabes que estás en presencia del Lord Hea..."

Antes que pudiera continuar hablar. El que había interrumpido la presentación como si le agarraran del cuello estaba en ese instante flotando en el aire.

Y en el momento siguiente su cráneo había terminado estrellado en el suelo.

"Modales por favor. Las preguntas al final de la presentación."

Consientes de lo que había pasado. Heath y el otro seguidor que habían llegado tomaron la opción correcta de esperar.

"Bien. Desu."

Petelgeuse: "Mi nombre es Petelgeuse Romanee-Conti Arzobispo del pecado de la Pereza del Culto de la Bruja. Un humilde seguidor de la Bruja Satella."

Petelgeuse: "Encantado de conocerlos. Desu."

Heath: "Heath Grice."

Petelgeuse: "A sí que ese es tu nombre creyente enamorado."

Heath: "Creo que hay algo que no estas entendiendo."

Petelgeuse: "¿Y eso que sería creyente mio?"

Heath: "Que aquí nadie es creyente de tu insípida Bruja."

Petelgeuse: "Aah... ¿Si eso es cierto?... Entonces ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?"

Cuando Petelgeuse agarro al otro secuas y confirmo que no era una también un creyente, este termino con los ojos aplastados.

Petelgeuse: "Si no están su amor por ella. Entonces ¿Por qué están aquí?"

Preguntándose una y otra vez. Mordiendo cada dedo de su mano hasta dejarlos completamente sangrado.

Petelgeuse: "¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por... qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?"

Petelgeuse: "Porque tal vez..."

Petelgeuse: "Tal vez... esto sea una prueba. Oh Bruja Satella. Acaso esta es una señal para probar la fe que tengo."

Petelgeuse: "De educar estos descarriados seguidores en tu nombre."

Heath: "Mi compromiso y deber esta solamente para mi Maestro."

Petelgeuse: "Ya veo. Tu descarrilamiento es peor de que imaginaba."

Petelgeuse: "Pero descuida, yo el Arzobispo de la Pereza no para. Hasta que aceptes ser un fiel seguidor enamorado de ella."

En eso Petelgeuse trona los dedos y varias figuras encapuchadas salen del suelo rodeando a Heaht.

El tratamiento de su fe había comenzado.

El trebol malditoWhere stories live. Discover now