BOXEADORA (CHIYEON)

Capitulo 11

2 meses después

– ¡Más fuerte imbecil! No dejes que te gane – gritó un hombre no muy mayor al chico que estaba peleando encima de la tarima con otra persona

Esa persona era Chiquita, con el pase de los dias y para podemos decir que hasta meses, ella pudo ordenar todos sus movimientos y golpes. Se ha ido recuperando de su enfermedad con ayuda de los doctores y de su familia también.

Por otro el entrenador de Chiquita que da la casualidad que es Jungwoon, el hermano menor de Rami. Las edades se diferencian un poco pero no hay problema alguno.

– Descanso para el tercer round – avisó el árbitro y los competidores se pusieron en cada esquina

– Escucha, ese tal Mino siempre en el tercer round hace su mejor actuación y queda como ganador. Si lo haces tropezar con tu pie entonces ahí, pie y rodilla

Chiquita escuchaba con atención todo lo que decía aunque estaba un poco agitada y sudada.

– De acuerdo, aquí vamos – tomó un poco de agua y volvió a su lugar

– ¡Comiencen! – de una comenzaron a pelear

A Chiquita le caía bien Mino, no quería lastirmarlo aunque ya lo estaba, son las reglas del juego. Ya en el tiempo final era la hora de usar su método para ganar la competencia y quedaría otra vez ganadora.

– Bien, jugadores por favor retiren sus guantes y coloquense junto al árbitro – ellos hicieron lo que pidió él y se colocaron ahí. – La ganadora es...

Chiquita sentía un tic tac en su mente, como si el tiempo estuviese contado por ella a través de su cabeza.

– La ganadora es ¡Riracha Chiquita! – dijo el hombre, todos los presentes, eran varios comenzaron a chillar de alegría

– Bien hecho campeona – dijo Jungwoon dándole un apretón de manos en modo de felicidad

Todos la felicitaron, recogieron sus cosas y se fueron. Otra más de sus victorias, consiguió 23 juegos ganados en tan solo dos meses, cosa que casi ningún boxeador puede hacer debido a las lesiones y golpes graves.

Llegando a la casa Chiquita entró corriendo, quería darse un baño urgente. Subió las escaleras de dos en dos y entró a la habitación y fue directo al baño. Mientras abajo en la sala

– ¿Cómo les fue? – preguntó una entusiasmada Asa

– Ganamos otra vez, ya casi estaremos en los juegos olímpicos – informó sentándose al lado de su hermana y recostandose en su regazo

– Que bien, y ¿por qué entró corriendo así? – preguntó otra vez

– Necesitaba darme un baño, tanto sudor no me hace bien – dijo Chiquita bajando por las escaleras hiendo hacia ellos y tocan el timbre – yo abro

Fue y abrió encontrándose con un señor muy conocido para ella y que nadie veía hace años, su padre. Por un momento ella se quedó tiesa de ver a su padre nuevamente otra vez.

– ¿Papá? – Fue lo único que dijo cuando el señor dió una leve sonrisa

– Chiquita ¿quién.... – Asa también lo vió y se quedó igual que ella

– Hola hijas mías – Saludó el hombre después de un rato sin decir una palabra – Sé que es inoportuno verme pero...¿podemos hablar?

Chiquita se hizo a un lado para que él entrara, Jungwoon y Rami subieron para que ellos pudieran hablar tranquilamente.

– ¿Cómo es que nos encontraste? – habló Asa quién estaba sentada frente a él

– Siempre supe donde estaban ustedes, solo que no tuve el valor de venir a buscarlas