Te amo, mas que a nada.

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La verdad nunca pensé sentirme tan envidiada, tan apreciada.
Jared me hacía sentir en el mismo cielo y por alguna razón todos me tenían algún tipo de respeto en ese lugar.
Ahora mismo estaba en un hotel de California, con un par de llamadas perdidas de mi padre, llamadas que nunca devolvería.
Estaba paseando por el hotel, aunque verdaderamente estaba buscando a Jared que no había aparecido en toda la mañana y aquello empezaba a preocuparme.

Mientras buscaba por el lobby vi a Dan hablando con la chica rubia de pecas del grupo de estilistas, parecía embobado con su simple presencia ¿tendrían algo? ¿Porque dan no me había hablado de ella?
Durante esos días de gira que fuimos por todo el país Isadora y Dan se habían vuelto mis mejores consejeros en todo, logrando luego de unos días que Amber desapareciera completamente de nuestras vidas, todo empezaba a ser mejor desde entonces.

Para cuando por fin me logre encontrar a Jared estaba en una área más solitaria de la piscina, con su guitarra, como casi siempre. Me senté a su lado y lo abrace por la espalda, disfrutando de este modo de la melodía que tocaba.
Paro de tocar y se giró a mi, dejó un beso en mis labios y se acostó encima de mi, ocultando su rostro en mi cuello. Acaricié su nuca con cuidado antes de saber cuáles eran sus intenciones.
Jared subió su mano por mi muslo y empezó a besar mi cuello, apretó mi muslo fuertemente en algunas ocasiones y esto me hizo jadear.

-¡Red!- chille con algo de sigilo y con una sonrisa en mis labios- ¿no te basto con lo de esta mañana?

- Desgraciadamente eres una droga muy adictiva- dijo dejando más besos en mi cuello- y ahora te necesito.

Hice una mueca y ladee la cabeza.

- Es un lugar público, se vería mal hacer..-me ruborice- eso, aquí.

Jared me miró como un niño desilusionado y accedió conformándose con las caricias que dejaba en su pelo.

- Que bueno estar con alguien tan sensata- dijo en un tono burlón.

Le di un leve golpe en el hombro y sonrió.

-pareces nervioso ¿está todo bien?

Jared asintió y sentí como jugaba con su anillo.
Solía hacer eso los días previos a algunos conciertos, sobretodo los grandes.
Más nuestra paz se vio interrumpida por su manager, la cual no se veía nada contenta, le hizo una mueca a Jared y el suspiro con pesar. Dejo un beso en mi frente y se despidió con un "te veo luego ojos bonitos"
Con respecto a su manager ¡que mujer más insufrible! Estoy segura de que me odia pero sigo sin saber porque. Siempre tiene algo que hacer con respecto a mi, una mueca, una frase...y era solo conmigo, parecía tenerle mucho respeto a Isadora y por muy poco que parecían agradarle los bebés, también respetaba los llantos, risas y juegos de Madeline. Y me di cuenta de que técnicamente su manager tenia y a favorita y esa era Amber. Cuando estaba ahí parecía estar feliz, demasiado para mi gusto.

Luego de irme a la habitación vi que alguien ya se encontraba ahí, mi padre.
Me quede completamente inmóvil.

-¿que haces tú aquí?- pregunte.

- Queria verte Vivian.- admitió.

-Has pasado años sin querer hacerlo - bufe- largo de aquí antes de que llame a seguridad.

Mi padre suspiro, se sentó en la cama ¿¡con qué derecho!? Y me miro, sinceramente algo en mi interior sintió pena por el.

-Se que no he sido el mejor pero podrías haber llamado para avisarme que por fin tenías un novio serio, podrías habértelo presen- lo corte.

La primera canción de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora