II

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«Es tu primer día. No lo arruines» Suspiró fuertemente aferrándose a las correas de su mochila a los costados de sus costillas.

-¿Sabes dónde está tu salón?- Alpha la tomó de la muñeca y la acompañó mientras revisaba su teléfono para buscar el número de sala de su hermana.

-En la sala verde.- Dijo cada vez más nerviosa.

-Esa es la 23. Te dejaré allí. Luego revisa tu horario y llámame si te pierdes. Intenta por favor hacer amigos.- La miró con un rostro que para muchos sería de enfado, pero en realidad era preocupación por su pequeña hermana.

-Sí, P'Alpha.- Asintió ligeramente.

Subieron al piso cinco y se separaron. La realidad le dió un golpe tan fuerte como una cachetada de la mano las pesada. Se encontraba parada en la entrada del salon de clases.

-Deja de ser tan extraña y entra.- Se dió coraje a sí misma entre susurros.

Empuñó con su mano derecha la correa de la pequeña mochila que contenía su aparato de oxígeno, y con la otra se acomodó las gafas.

Entró caminando lentamente. Observaba el caos que reinaba en la pequeña habitación. No había visto comportamientos tales en su escuela anterior. «Tal vez los chicos de la ciudad son más caóticos» pensó.

Observó los asientos vacios y caminó hasta la última mesa donde había una silla sin aparente dueño.

-Es-está desocupada esta silla?- Preguntó a un chico en la misma mesa.

-¡Oh!- La miró. Su vista se dirigió a sus ojos y luego al asiento.- No, puedes sentarte.- Le ofreció una amistosa sonrisa.

-Gracias.- Asintió.

-¿Cómo te llamas?- Habló animadamente otra chica sentada en uno de los extremos de la mesa.

-Me llamo Nunnapat.

-Un gusto, yo soy Charoen y él es Tin.- Señaló al chico con la gopro.

-No tienes que presentarme!- Se dió la vuelta molesto.- Yo puedo hacerlo solo.- Dirigió su mirada a la pelinegra y la saludó.- Ongsa, yo soy Tin.

-Hola.- Asintió incómoda mirando a ambos, sosteniendo una casi imperceptible sonrisa en sus labios.

-La has asustado. Por eso debo presentarte yo, siempre haces lo mismo.- La castaña negó.

-Qué cosas dices, voy a sacarte tus tonterías.- Se lanzó a la chica.- Ven aquí.- Ambos comenzaron una persecución cuál gato y ratón.

Ongsa estaba tan entretenida viendo la escena que se olvidó del resto.

-Hola, ¿cómo es tu nombre?- Giró su cabeza hacia la derecha y se encontró a escasos centímetros de una chica.

¿Cómo describirla? Su piel era porcelana pura, de la más blanca. Sus ojos eran grandes y redondos como los de un gato fold escocés. Sus pestañas eran largas y bien hechas, sus cejas eran rectas y de color suave. Su cabello atado en una cola caía ondulado. Diría que era casi diez centímetros más baja.

Ongsa se hecho hacia atrás en un intento de separarse de aquella belleza sacada de un cuento de fantasía.

-¡Ouch!- Se detuvo a medio camino. Había chocado con Charoen quien intentaba colarse debajo de la mesa para no ser alcanzada por Tin.

Ambas sujetaban sus cabezas intentado apasiguar el dolor. Charoen en su frente y Ongsa en la parte posterior.

-Ay, ¿estás bien?- La joven que apenas iba a presentarse colocó su mano sobre la de Ongsa. Al tacto su piel se erizo.- Lamento haberte asustado, no fué mi intención.- Tenía un semblante de preocupación.

Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)Where stories live. Discover now