♡Mi preferido♡

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Todas las imágenes que salgan en la historia, no son mías, derechos al autor de las imágenes (Si fueran mías lo diría en algún momento) Sin nada más que decir ¡¡Comencemos!!
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Anteriormente:
-¡Cierra la boca! - De repente, todo el sueño que pudo haber tenido anteriormente, se desvaneció ante la mención del nombre por el cual lo había llamado hace una hora antes.

-Solo si me llamas de nuevo Todoroki -

-¡Vete al diablo! -

Aún cansado, sus gritos resonaron alrededor del área en la que se encontraban, era divertido para el bicolor ver que seguía siendo más o menos igual de explosivo estando un poco adormecido.

El cenizo estaba algo rojo, pero, de todas formas, bajó del coche, como se lo había pedido hace unos minutos, el mayor, mismo que estaba casi riendo de las reacciones del menor, solo pudo pensar que era muy tierno ver lo fácil que era hacerlo sonrojar, recuerda que en su casa, cuando lo encontró en la calle, le agarró de las manos como si nada, y el cenizo se puso todo rojo, o cuando le sujetó el rostro con ambas manos, estaba muy rojo en ese momento.

También recuerda que, cuando fueron a la casa del cenizo, este se durmió encima de él, por estar llorando y por el cansancio mental que suponían sus padres, fue un momento triste, pero a la vez reconfortante para él, espera que el cenizo también se sintiera reconfortado, no quería que se sintiese solo.

Un recuerdo para nada lejano, suponiendo que fue ayer, fue el del lago, un momento precioso que no cree posible olvidar nunca, adora y atesora ese momento en su corazón como si fuesen diamantes. Nunca le será posible olvidar el rostro de Katsuki mientras escuchaba la leyenda que le estaba contando.

En el poco tiempo en el que estuvieron juntos, pasaron muchas cosas, las cuales, no podía dejar de repetir en su mente continuamente antes de irse a dormir, eran recuerdos que le llegaban al corazón, y que lo ayudaban a dormir antes.

Era imposible para él no recordar el rostro del cenizo riendo, llorando, enojado, feliz, cansado, emocionado… Era físicamente incapaz de no apreciar esos recuerdos como oro, y solo desea que el cenizo los sintiese igual de intensos que él.

-Bakugou - Llamó el Todoroki menor, mientras veía a Katsuki, mucho menos rojo, cabe aclarar. Este dirigió su atenta mirada, para que supiese que lo estaba escuchando, al bicolor, el cual estaba a la par de él, ya hacía mucho que le había dejado de pedir (gritar) que caminase detrás de él.

-Sabes, aunque haya pasado poco tiempo, eres muy importante para mí en este momento - Soltó de la nada, diciéndolo con una pequeña sonrisa en su rostro, mientras veía a los ojos rojos del menor de los dos. Este no podía esconder su sorpresa, fue algo inesperado.

Aunque le sorprendió, no podía negar que él también se sentía así. En estas pocas semanas, había pasado de ser un extra, a ser Shoto para él, básicamente se había ganado toda su total confianza, y no solo eso, también su amistad.

Lo había ayudado cuando más lo necesitaba, lo abrazó cuando estaba llorando destrozado en el sofá de su casa, lo protegió de sus padres, y los enfrento, ¡hasta lo acogió cuando lo encontró en la calle casi moribundo por un golpe de su vieja! Aunque aún se pregunta; ¿Cómo es que lo encontró si él no vive cerca de allí?

Pero no le iba a dar muchas más vueltas, solo se alegra de que fue él y no un villano o cualquier civil malvado.

Realmente se alegra de este cambio en su vida, de esta persona que ahora lo mira a los ojos como si quisiese mirar atreves de ellos, para ver más allá de su coraza.