Trente-trois

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Enid

Semanas habían pasado desde que Merlina había desaparecido sin rastro alguno.

Una búsqueda que se alargó a meses, día y noche buscando hora tras hora, sin obtener éxito en alguna de ellas.

Ni si quiera la directora tenía respuesta por parte de su familia, era como si hubieran desaparecido del mapa.

Con el pasar de los meses la lucha por mantener la esperanza se volvía mas constante, pero una inmensa depresión amenazaba con aparecer. Ya no eran salidas matutinas, pasaron de ser horas buscando, a horas recordando miles de momentos, recuerdos que ella y yo habíamos construido.

Deje de reunirme con mis amigos, Yoko a veces venía para tratar de animarme, invitándome a salidas, a ver películas, a salir a cazar solo por diversión, lograba fingir que estaba funcionando, no tenía el valor para demostrarle que cada intento por alegrar mis días era inútil, al acabar el día todo volvía a ser igual, horas y horas llorando en mi cama, al punto de sentir la frustración, la sensación de que jamás saldría de ahí.

La presión en mi pecho, el dolor en mi garganta por callar tanto. Lloraba hasta quedarme dormida.

Flashback 1

Soy una tormenta que solo trae destrucción, Enid. No sé por qué te quedas conmigo.

En mi mundo, eres la tormenta que deseo siempre, Addams.

Y nuestros cuerpos se unieron en un abrazo.

Flashback 2

—Mon cœur.

Acostada sobre su pecho mientras mirábamos el cielo estrellado, escuché ese apodo francés que usaba cuando iba a decirme algo completamente inesperado.

—¿Si?

—La gravedad, una fuerza que atrae a los cuerpos, algunas veces, los mantiene girando sobre un sistema armónico, así ocurre con el Sol y los planetas del Sistema Solar, pero otras es capaz de crear caos y dirigir a dos mundos hacia plena colisión.

Justo como el amor, capaz de unir a dos personas, que al obsesionarse estos funciona de la misma forma.

Déjame ser tu planeta, s'il te plaît mon amõur. (Por favor mi amor)

Mensajes para ella, todos los días enviaba uno, ya no con la esperanza de que responda, sino solo como un registro de lo que hacía a mi día a día, l costumbre de contarle mi día seguía ahí. Como si ella pudiera leerme.

Deje de enviar mensajes que sabía que jamás llegarían, que jamás serían respondidos.

El último mensaje antes de eliminar su contacto de por vida.

"Merlina, si estás leyendo esto... no sé, tal vez estés muerta, pero sigo sintiendo que estás aquí, aunque sea de manera astral. Me duele no saber qué pasó contigo, pero también me duele no haber podido decirte cuánto te amo. O al menos, cuánto te amaba. He estado intentando seguir adelante, encontrar mi lugar en este mundo sin ti. Y creo que lo he encontrado. O al menos, he encontrado a alguien que me hace sentir vivo de nuevo. No sé si es lo mismo, pero es algo. Y es suficiente para mí. Si no fuera por su aspecto su nombre sería Charming. Oh y supongo que solo quería decirte que te amo, pero que también estoy bien."

Había pasado por todas las etapas de duelo. Ya solo era un hermoso recuerdo de la relación más íntima, intensa y salvaje que haya tenido. Ahora podía sonreír al recordarla, sin que el dolor me consumiera. Me había dado cuenta de que Merlina había sido un regalo, una experiencia que me había cambiado la vida para siempre.

El tiempo había hecho lo suyo. Las vacaciones habían sido el momento perfecto para descubrir cuánto había progresado.

Flashback

Estaba intentando hacer un video para mi TikTok en la playa, pero todo estaba saliendo mal. El viento estaba arruinando mi peinado, el sol estaba haciendo que mi maquillaje se corriera y, para colmo, mi perro, Max, se había escapado con mi micrófono.

Justo cuando estaba a punto de rendirme, vi a un chico corriendo hacia mí, con mi micrófono en la mano y mi perro siguiéndolo detrás, con otro perro detrás de ellos.

—¡Lo siento mucho!—, gritó el chico, devolviéndome el micrófono. —Mi perro se escapó y vio a tu perro y... ¡bueno, aquí estoy!

Me reí al ver la escena y al notar que el chico estaba cubierto de arena y con una expresión divertida en su cara.

—Gracias por recuperar mi micrófono— dije, sonriendo. —Soy Enid.

—Arvel—, respondió el chico, sonriendo también. —Y este es mi perro, Loki.

Max y Loki empezaron a jugar juntos, mientras Arvel y intercambiamos algunas palabras.

—¿Quieres aparecer en mi video?—le pregunté a Arvel.

—No sé qué tipo de chicos busques para tus videos, pero me gustaría ser el que necesitas.

Una sonrisa tímida apareció en mi cara, sus ojos avellana eran muy cautivadores.

El verano fue increíble. En resumen: Arvel.
Ese chico de ojos avellana, su cabello rojizo que me encanta, aunque también su tonificada espalda y el tatuaje de su nombre que abarca sus hombros. Su forma de vestir, ¡Ahh Daddy! Adoro sus malditos jeans rotos, sus camisas desabotonadas, o cuando combina con crop tops y sus miles de accesorios, es como si su alma adorara tanto los tesoros. Nunca pensé que diría esto pero, si, yo y un  chico. Wow. Llegó a mi vida como cuando más lo esperaba, iluminando todos los rincones oscuros que había dentro de mí.

Las noches que pasamos en la playa, sentados en la arena, mirando las estrellas y hablando todo tema psoible vagamente. Arvel me hacía reír como nadie lo había hecho en mucho tiempo, me sentía bien cuando estaba con él.

Lo mejor del verano fue la forma en que Arvel me brindaba paz, es tan encantador, a mi mamá le caía bien. Ya no me juzgaba, no me presionaba para que fuera alguien que no era. Me sentía querida, me sentía yo.

Pronto tendría que regresar a la academia... ignore el detalle de decirle que pertenezco a Nevermore, lo que indica que claramente... no soy tan normal como el cree.

¿Que importa? Por una vez en tu vida disfruta sin pensar que pasará después.

—¿Qué te pasa?— me preguntó, notando la sorpresa en mi cara.

Vaya sorpresa.

—Nada—. respondí, intentando disimular. —Es solo que... no sabía que eras... como nosotros.

Arvel sonrió. —Sí, tengo algunos trucos bajo la manga— dijo.—Puedo replicar la identidad de cada persona con solo intercambiar unas palabras.

—¿En serio?— Yo me sorprendí.

Arvel asintió. —Y un par de cosas más que me avergüenzan.

—Oh vamos, es una escuela donde todos somos diferentes y ¡eso está bien!—. El me miró apenado y negó .—Entiendo. —Le sonreí.

—Por cierto, si quieres permanecer consciente, no te acerques demasiado si hay obsidiana y estoy por ahí.

Intrigante, pero mejor de lejos.

Pronto estaría en Nevermore. De nuevo esa sensación de ser estudiante. Pero esta vez ya no me sentía perdida, ya no me sentía vacía. Una forma de vivir sin Merlina.

Pero eso no significaba que la olvidara. No, nunca la olvidaría. Merlina siempre estaría en mi corazón, siempre estaría en mis recuerdos. Era parte de mí, parte de mi historia. Y estaba agradecida por eso.

Por fin sentía que este sería un buen semestre y sin dramas, sin problemas, un semestre completamente normal.















Onta la gente q comenta cada párrafo? Para ustedes un abrazo 🫂 para los q no, nada.

¡Enid ya duérmete! [G!P]Where stories live. Discover now