|| Capítulo 22 ||

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(Se recomienda leer el capítulo con What Was I Made For de Billie Eilish)

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(Se recomienda leer el capítulo con What Was I Made For de Billie Eilish)

Los días pasaron y les tres entrenamos día y noche para poder ganar en la competencia. Entrenamos luego de cada día después clases, mientras Ryan nos observaba todo el tiempo, como si fuéramos un reality show.

Llegaba a ser demasiado molesto, pero sabíamos que Emma no haría nada y la universidad mucho menos, siempre lo protegerían y nosotras no podíamos hacer nada. Era inútil.

En cuanto a el contacto que Sheila tenía con les que querían hablar conmigo, acordamos que luego de la competencia les daríamos una fecha estimada, cuando ya estuviéramos libre de tareas y de presiones.

Cuando llegó el día de la competencia, nosotras estábamos muy nerviosas, sabíamos que éramos nuevas, pero oímos rumores sobre que nuestros rivales también eran muy buenos, incluso nunca habían perdido una competencia.

Con una imagen tan impecable como esa, creímos que lo más probable era perder, por eso estábamos muriéndonos de los nervios.

Llegamos al club, bajamos del auto y los padres de Sheila dijeron que irían a buscar un lugar en primera fila y le guardarían un lugar a la madre de Mayik, mientras que Jason iría a comprar una bebida, para tomar algo antes de entrar.

Nos dimos la vuelta y notamos que nuestros rivales hablaban entre ellos, como si estuvieran planeando algo malo, pero preferí no decir nada, no quería preocupar a mi novia en vano. Probablemente sería solo impresión mía y no quería arruinar este día tan importante para Sheila.

Ella había esperado mucho por esto y me encantaba ver el esfuerzo y su dedicación en ello.

De repente Mayik y Klex se nos acercaron con una sonrisa en sus labios.

—¿Nerviosas?

—Ni lo digas, Klex, siento que mi corazón va a salir de mi pecho en cualquier momento —respondió la rubia.

—Son buenos, ¿y qué? Nosotres somos mejores.

Sheila elevó una ceja con una sonrisa de lado.

—¿Acaso estás celosa porque ya no eres la mejor?

—¿Yo? ¿Estás loca? Nadie es mejor que yo en crol y pecho, no me dejaré intimidar por unos don nadie.

—Unos don nadie que nunca perdieron ninguna competencia —me recordó.

—Nunca perdí, siempre gané —aclaré.

—Ya entendimos, amor, eres buena y fingiremos que no te importa que sean tan buenos —dejó un beso cálido en mi cabeza.

Sí, definitivamente ese pequeño beso podía calmarme un poco.

El cariño que ella me daba era demasiado sincero, sin esperar nada a cambio y eso es lo que más amaba de mi novia, siempre que tenía la oportunidad, me demostraba su cariño frente a los demás. De a poco su miedo a causa de la sociedad estaba disminuyendo, pero claro que aún quedaba un largo camino por delante.

EL PRECIO DE LA LIBERTAD [LGTB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora