Capitulo 8: Oscuro

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Nerida

Los dos chicos malos, más conocidos como Bowtruckles jugaban sin parar sobre mi pecho mientras estaba acostada, les dije que en cuanto llegara alguien debían esconderse, y también debían esconderse del gato de Granger, que aun no lo conocía como para saber si los atacaria o no, cuando estuvieron apuntó de pelearse Granger llego a la habitación y ellos alcanzaron a irse de su vista, no se si habrá alcanzado a ver algo, pero no dijo nada. Cuando salió ya bañada y no pasada a estiércol de dragón, decidí preguntarle por el libro para terminar mi redacción, pero deje de pensar en eso en cuanto vi su mano con una pequeña gota de sangre. No podía creerlo, en ella decía "No debo decir mentiras" muy impregnada en su piel, no podía ser posible que se hiciera esa herida así como si nada, lo primero que me vino a la mente fue mi hermana, ella conocía muy bien al igual que yo ese tipo de heridas, eran plumas negras, y una muy potente, por que normalmente las plumas de ese tipo tardan en dejar impregnada una nota, ya después de unos días eso se hace visible, pero esta en cambio ya había hecho que la mano de Granger sangrara. Trate de preguntarle pero ella no quiso responder, era normal que se mostrará reacia a eso, lo único que pude hacer en ese momento fue curar la herida, sabía lo que era ese dolor, y no era nada agradable, por fortuna ya había practicado este hechizo curativo tantas veces que al final lo pude aprender, no fue nada fácil, pero al menos ahora podía utilizarlo con normalidad. Era verdad lo que le decía, sentía que le debía algo por los favores que me hizo, que a pesar que ella dijera que estaba cumpliendo con su deber de prefecto el otro chico que también lo era no había hecho nada de esas cosas, pero ella si, así que prefería quedarme a mano, y aparte no podía ignorar su herida si es que podía curarla. Después que me dijera que no diría nada sobre los chicos malos se fue con su mochila a la sala común, yo me quede un rato sobre mi cama aun pensando en esa herida, tenia un extraño presentimiento sobre eso, que yo supiera acá en Londres no se exportaban ese tipo de artículos, lo habíamos visto en la clase de "Uso de artículos malditos" en Dumstrang, a menos que ya hayan llegado, lo cual dudaba, esto no olía nada bien, pensé en preguntarle directamente a Eleonor si esto tenía que ver con ella o mis padres, pero si no tenía nada que ver podría sospechar algo, y no creo que le guste a Granger qué ande divulgando cosas, no quería aceptarlo, pero debería dejar este tema de lado, no me podía inmiscuir en temas que no me conciernen.
Preferí mejor imitar a Granger e ir abajo para terminar lo que nos habían puesto hoy, deje a los Bowtruckles en mi baúl durmiendo con unos pedazo de madera que había recolectado después de clases, para que se sintieran más cómodos. Agarre mi mochila y baje por las escaleras, abajo solo habían unos pocos haciendo sus deberes, entre ellos los amigos de Granger y ella obviamente, estaban sentados junto a la chimenea, el pelirrojo le rogaba que le dejara ver su trabajo de historia de la magia, pero Granger le puso muy mala cara a lo que el desistió. Fui hacia el otro lado de la sala para no escuchar sus quejidos, inevitablemente estaba en una mesa qué daba justo al frente de ellos, saque el libro de Herbologia para hablar sobre los arbustos autofertilizantes, y el pergamino para empezar la redacción, pero los ojos marrones de Granger me sacaron un momento de mi tarea, movia la boca gesticulando palabras para que sus amigos no se dieran cuenta que se dirigía hacia mi, podía ver que decía "Bowtruckles" yo le hize una imitación de alguien durmiendo y ella asintió satisfecha, continuó en su trabajo después de eso, no se si lo preguntaba por entrometida o por que se preocupaba por ellos, pero me enfoque de igual manera en mi tarea. La Herbologia nunca me había llamado mucho la atención, a excepción de las plantas que se ocupan para alimentar a criaturas o para Pociones muy interesantes, a pesar que estaba concentrada en terminar eso para hoy mis ojos iban hacia la mesa de Granger de pura curiosidad, ella se encontraba igual que en la biblioteca, con los ojos levemente achicados, la nariz algo arrugada cuando leía algún lado qué quizás no entendía muy bien o tal vez le sorprendía, y cuando sonreía se ponía a escribir freneticamente algo, lo más probable que lo había entendido al fin. Su mano se hayaba oculta bajo su manga, era obvio que trataría de ocultarlo, pero había otro que también tenía la mano oculta, pero a diferencia de Granger se notaba una mancha roja en la punta de la manga, el chico Potter, estaba haciendo muecas cada vez que hacía un movimiento con la mano, ¿Acaso a los dos le había pasado lo mismo? El pelirrojo se veía bien, no tenía ninguna herida en su mano y no parecía notar lo que le pasaba a los dos chicos, ahora me preguntaba como esos dos se habían metido en el mismo lío, con las plumas negras debía ser utilizada por voluntad propia, así que nadie les pudo echar un conjuro así como así, entonces recordé algo, la clase de defensa contra las artes oscuras, ambos le habían respondido a esa vieja arpia y se habían ganado un castigo, podría ser eso, pero tampoco podía sacar conclusiónes así a la deriva, pensé en ir hacia Potter para curarlo igual que a Granger. No le debía nada, pero como había dicho no podía dejar a alguien así si podía hacer algo, justo cuando tome mi varita y me levantaba vi que Granger me hacia una negativa con la cabeza, había notado lo que estaba viendo y probablemente lo que me disponía a hacer, ladie la cabeza con el seño fruncido ¿No quería que curará a su amigo? Pero si cuando iban caminando, después de la clase de cuidado de criaturas mágicas, ella se veía muy preocupada por un corte que se había echo él, estaba muy esmerada en limpiarle su herida con unos pañuelos, no tenía necesidad de fingir preocupación, entonces no entendía por que no quería que le curase su herida. Volví a guardar mi varita e intente nuevamente enfocarme en lo mio, no se como, pero me las arregle para terminar esa tarea, la volví a leer para analizarla mejor y sentí como al frente mío se estaban empezando a ir, se que no era asunto mio, pero no podía quedarme con la duda, antes que me levantará para ir hacia Granger ella ya se estaba acercando hacia donde yo estaba, sus amigos ya se habían ido a su dormitorio

Aquella castaña de Hogwarts (Hermione Granger) Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang