La llegada de una arpía

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Pasaron los días Atilio estaba mucho mejor; y cada vez mas enamorado  de mariana, ambos andaban con cuidado para no levantar sospechas. Tal  como  Isabel se los pidió a ambos que guardaran las apariencias. En  eso ambos estaban  en el cuarto de mariana, descansando en eso  entra su tia  Isabel.-

-Perdón, por la interrupción pero buscan a Atilio abajo- Miro a  su hermano sabia  que era, mejor decirle  quien estaba abajo..- Hermano, volvió Fedra sabes que  esa mujer es un problema-  espero la respuesta de su  hermano.-

- Atilio,  que hace tu ex prometida aquí Fedra es  de esas mujeres  que no se rinden- Miro a  su novio si era necesario iba a  sacar las uñas por Atilio. - si quieres bajo contigo, a ver que quiere-  Miro a su tia.-

-Vamos,  es  mejor que  estés conmigo Fedra es de  armas tomar.- se  levanto de la cama se  arreglo para a si esperar a su amada. Mariana se  arreglo para bajar de el brazo de  su amado, esperaba que esa víbora no intentara nada.-

Los  tres bajaron  ver que es lo que estaba buscando,  Fedra sin pensar que  tiene un haz bajo la manga para volver con Atilio. Y antes que el hablara  fue ella la  que solto la bomba.-

- Amor, tanto tiempo que haces perdiendo el tiempo, con una mocosa- Se acerco a Atilio abrasándolo Y el  la aleja es alli que suelta la bomba-  Estas, rechazando a la  mama de tu hijo- Le  sonríe como diciéndole te tengo,.

- No,  Fedra no puede ser que tenga un hijo tuyo es mentira ahora que soy  feliz con otra mujer me sales con esto.-  Por el le  golpearía pero no  seria el mismo, Atilio que tanto odia  mariana.  Y  solo ve que mariana sale corriendo de alli  y el se fue detrás de ella para explicar  no queria  perderla,  menos por  una mujer tan despreciable con  Fedra.  Golpeo  la puerta hasta no poder mas  isabel  al ver a si a  su hermano, le  destrozaba el alma jamas lo vio tan enamorado.




un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora