Chapter 31 dolor de un viejo corazón

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Cuando Ashley finalmente se retiró a su dormitorio, buscando refugio en el consuelo de su cama, una sensación de cansancio pesó mucho sobre ella. Los acontecimientos del día, las tensiones con Snape y los inquietantes encuentros persistían en su mente como susurros fantasmales que se negaron a desvanecerse.
Mientras tanto,

Severus Snape, después de completar sus tareas del día, se encontró perdido en sus pensamientos. Un raro parpadeo de duda e introspección se metió en sus pensamientos. La imagen de Ashley Brigit, tan delicada pero resistente,

se quedó en su mente, provocando un sentimiento inquietante dentro de él.
"¿Fui demasiado duro con la señorita Brigit?" Snape se cuestionó a sí mismo, con un arrepentimiento inesperado tirando de su conciencia.

Fue una sensación peculiar para él, desconocida e inquietante.
Estaba tratando de pensar en sus deberes mientras lidiaba con esta nueva emoción. ¿Cómo pudo él, Severus Snape, conocido por su comportamiento distante y su estricta disciplina, tener pensamientos tan absurdos?
Una sonrisa irónica se formó en sus labios, una contradicción con la agitación que hace estragos su interior.

"Oh, señorita Brigit", murmuró para sí mismo, las palabras se deslizaron por sus labios casi inconscientemente. "Me temo que nuestros encuentros estarán plagados de más conflictos de los que había anticipado".
un susurro de presentimiento que se teje a través de sus pensamientos.

La enigmática presencia de Ashley Brigit había agitado algo dentro de él, algo que no podía definir. Fue una colisión de fuerzas opuestas, un choque de oscuridad y luz que amenazaba con desentrañar las paredes cuidadosamente construidas alrededor de su corazón.

El corazón de Snape era un lugar oscuro y frío, una caverna sin fondo en el cual no permitiría que la luz entrara. Pero la luz de Ashley era tan brillante, tan cegadora. Y, a pesar de su resistencia, una tenue sombra de brillo penetró en su corazón.
"No me importa lo que ella pueda hacer. Me niego a caer ante sus artimañas", se dijo a sí mismo. "Seré el profesor, ella será mi alumna, y eso es todo".

Snape suspiró. Hablar en voz alta a veces ayudaba a aclarar sus pensamientos aunque fueran extraños o rozando a lo totalmente oscuro y prohibido después de terminar de pelear con su mente Snape fue a su cama y durmió.

Un legado oscuro de un deseo prohibido Severus snapeWhere stories live. Discover now