"Capitulo 10"

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"¿Quién está ahí?"

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El grupo de amigos se estaba llendo al hogar del viejo Home, quien los miró preocupado y asustado, Howdy y Oposite entraron a la casa, sus vestimentas y sus rostros se veían sucios, aparte unas pequeñas gotas de sangres en sus pantalones no muy notorias, quizás Home no lo habría notado, pero cuando Wally entro con el peluche ensangrentado y su mirada se mostraba aturdida, Home se puso pálido y miro con furia a su hijo y socio.

Howdy y Oposite le tuvieron que explicar la situación anterior a solas mientras que Wally se iba su habitación.

Wally quien estaba sentado en su cama, se le quedo observando al peluche que sostenía en su mano, dicho peluche oía a sangre, a él nunca le gustó el olor de la sangre..

Pero a pesar de eso aún lo sostenía, dicho peluche le fue conocido, pues fue su peluche favorito de niño, tenia escrito su nombre en el pie derecho, y su bracito izquierdo había sido cambiado por otro.

Un fuerte dolor de cabeza apareció de repente, pequeños fragmentos de sus recuerdos aparecieron de repente, aquellos recuerdos mostraron un Wally pequeño, él estaba sentado detrás de una gran piedra, su vestimenta era blanca y su cabello estaba suelto y corto, en ese momento estaba escondido.

De repente, un niño apareció enfrente suyo, su vestimenta estaba sucia y tenia uno que otro moreton en su rostro, Wally sintió su cuerpo temblar y cuando se quería levantar una mano lo detuvo, el infante se sento enfrente suyo y con voz dulce y cálida les hablo.

- Wal'er, disculpe mi apariencia y la tardanza, cuando me enteré que esos niños te quitaron tu preciado peluche no pude evitar ir a buscar tu peluche. - Aquella personita sonrió y saco un peluche detras su espalda. - Mira, lo siento por su bracito, esos niños se lo quitaron, asi que improvise un poco, se que no es lo mismo, pero espero que puedas estar mejor.

Wally agarró el peluche con sus pequeñas manos e inconscientemente sonrió con una pequeña calidez que cubrían sus orejas, con una voz tranquila habló. - Gracias... A mí como a A'lly y Will estamos agradecidos por tu arduo trabajo y ayuda.

El niño sonrió dulcemente y se sentó a lado de Wally. - Oye, ¿No deberías ir con el médico para que te revisen? Estás cubierto de heridas.

- No te preocupes Wal'er, estoy bien, mientras esté a tu lado, estaré bien. - respondió el jóven, Wally vio como el infante lo miraba con calidez, su corazón palpitaba fuertemente pero su rostro se mostraba sereno.

En ese momento, el pequeño recuerdo se terminó y Wally se despertó, observo la ventana y vio que era de mañana, se habia quedado dormido. Luego miro a su lado y vio que tenía el peluche entre sus brazos con fuerza mientras que su cama y ropa se cubrieron con un pequeño color carmesí de este, en ese momento solo suspiro.

Miro su habitación y se froto el rostro, se levantó de la cama y quito todo lo que estaba cubierto de sangre, se baño y se cambio de ropa, metió la ropa en el canasto de la ropa sucia y busco las canasta del resto de la casa, para luego ir al lugar de lavado.

Home quien estaba ayudando a la señora de la limpieza a barrer el patio vio a su hijo menor tender toda la ropa de cama y la ropa tanto suya como la del resto. Home se sorprendió a ver a su hijo lavar toda la ropa, pues Walter solo lavaba su ropa y eso que rara vez lo hacía, y William a pesar de haberlo enseñado a lavar su ropa era demasiado estúpido para poder hacerlo, por lo que siempre la señora o el lavaban, pero al ver a su hijo que no estaba enojado o nervioso, y que estaba sereno y tranquilo, supo que su hijo estaba bien, ¡Wally había regresado!

Wally quien estaba terminando de tender la ropa, sintió el abrazo de su padre atrás suyo, este sintió pequeñas lágrimas humedecer su hombro, por lo que lentamente se dió la vuelta y abrazo a su tío.

Sabía que su tío estaba feliz de que volvió a ser el mismo de antes, a ese Wally normal, ese Wally que desapareció desde el incidente.

Pequeñas hojas naranjas caían a su alrededor, el otoño había llegado hace días pero el nunca lo había notado, ahora que los miraba con atención daba una buena vista, una vista tranquila, no era alegre ni tampoco triste, no era bella ni tampoco fea, solo era tranquila y relajante.

Ese niño le dijo que le gustaba el otoño aunque nunca supo el porque, pero ahora que lo miraba mejor ahora lo entendia.

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Frank estaba leyendo un libro en la pequeña biblioteca de su hogar, estaba tranquilo y relajado,aunque su mente estaba tranquila y no se descontrolaba como antes, aun iba a terapia y tomaba sus medicamentos. Quería mejorar y no dejar que su pasado le afecte, quería ser mejor que antes y quería darle lo que ___ no pudo darle antes a sus hijos.

- Nuestros hijos...

Murmuró en voz baja mientras un calor le cubria las orejas, su sueño anteriormente era poder juntarse con ___ y tener hijos biológicos con ella, pues la verdad el no queria adoptar niños ajenos, luego descubrió que ese era un pensamiento egoísta de su parte, y en ese momento estaba feliz de que ese pensamiento de antes se haya eliminado de su mente, ahora no le importaba mucho el romance y solo se centraba en sus hijos.

Frank agradecía a Eddie de todo corazón de que lo ayudara y qué nunca lo abandonará en esos momentos tan difíciles pues si no hubiera sido por él, esos niños y el hubiesen tenido un mal final.

En ese momento los niños estaban en la escuela y no faltaba mucho para que llegarán a la casa, por lo que fue a la cocina para hacer el almuerzo, antes de llegar oyó un ruido en el segundo piso de la casa.

-¿?

Frank confundido agarró una escoba y subió lentamente las escaleras para ver dónde provenía el ruido, el ruido sonó en su habitación por lo que con algo de miedo se acercó.

-¿Quién está ahí? - preguntó serio mientras se acercaba y tomaba la manilla.

Al no oír nada la otro lado la abrió para ver que no había nadie, solo una pequeña ardilla que estaba en la ventana abierta.

- Que raro... Pensé que cerré la ventana. - con delicadeza saco la ardilla y antes de cerrar la ventana vio las hojas del otoño caer al suelo.

- A ella le encantaría este clima. - Cerró las ventanas y salió de su habitación para ir a la cocina nuevamente.

Unos ojos blancos que miraban a la dirección de la ventana ahora cerrada estaban tranquilos mientras esbozaba una pequeña sonrisa en su rostro. Luego tomo una hoja naranja que había caído del árbol junto con una fotografía de Frank, Mayren y Teo.

Una pequeña risa apareció, y lentamente beso la imagen, para luego irse tranquilamente del lugar.

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Había una canción que me inspiro a hacer este cap pero no me acuerdo cuál era. 😩
Recomienden canciones que creen que le queda al capítulo.

Sin nada más q decir me despido.

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