Capítulo 47

20.8K 902 133
                                    

Bianca Miller.

Desperté cuando unos brazos rodearon mi cintura de manera posesiva, abrí mis ojos y frente a mí se encontraba el pecho de alguien por lo que los volví a cierre al instante.

Carajos Bianca Miller otra vez los tragos hicieron lo suyo y te acostaste con un desconocido, acaso no aprendiste la lección, el alcohol te pone fuera de sí y te hace hacer locuras, acabas de dormir con otro hombre.

Saqué valentía y abrí nuevamente mis ojos, pero me sorprendo cuando veo quien es y a su vez suelto un suspiro de alivio, pero mi cuerpo se tensa otra vez, estoy en serios problemas, él está junto a mí eso quiere decir que él fue por mí a ese club.

Salgo como puedo y me dirijo a cocina este dolor de cabeza me está matando, juro que nunca más tomaré de esa manera me digo mentalmente mientras me tomo el medicamento.

—Espero que lo que estés tomando sea agua —me atoro cuando escucho su voz.

Mi vista va a el quien se encuentra apoyado en la pared, está casi desnudo solo lleva su bóxer el cual hace que su bulto se marque.

—Deberías vestirte tu hermana puede despertar en cualquier momento —digo y vuelve a tomar otro sorbo de agua.

—Ella está en el apartamento de al frente junto a tu hermano —a penas suelta aquello yo escupo el agua —Por fin ya sé la identidad del hombre de quien tan enamorada esta ella y resulto ser el hermano de mi mujer —lo miro —Ahora mi pregunta es si mi preciosa mujer sabia sobre aquello.

Claro que sabía que a mi hermano le gustaba una chica y luego de un tiempo supe quién era, pero ayer mientras tomábamos me enteré de que si estaban en algo más serio pero que todo termino.

—Ayer me enteré —miento y a la vez digo la verdad.

—Ayer fuiste una malcriada — cambia el tema completamente y se comienza acerca —Sales de fiesta, ocupas un vestido tan diminuto, le bailas a hombres y de paso me golpeas.

—Yo no hice eso —digo y él se ríe cuando ve que estoy escapando de él —O tal vez sí, pero todo fue culpa tuya.

—¿Mi culpa? —levanta una ceja.

—Si, te fuiste sin darme una explicación después de lo de la boda de mis padres —no dejo de mirarlo a los ojos —Luego desapareces 2 semanas, nuestros hijos esperaban tus llamadas nocturnas y no lo hiciste, los hiciste llorar, decían que su papa no los quería y si fueron niños malos.

—Preciosa —mi pecho se comprime.

—Y luego sales con tu romance, otra mujer en tu vida —las lágrimas se hacen presentes y el me atrapa —Matteo rompe mi corazón las veces que quieras, pero no rompas el de nuestros hijos.

Digo cuando pienso en sus caritas tristes y preguntándome por su padre.

—Bianca tengo mucho explicar —toma mi rostro —Pero quiero que tengas algunas cosas en claras, ustedes son mi familia y son lo más importante en mi vida, con los niños ya solucione las cosas —limpia mis lágrimas —Y también debes saber que yo solo amo a una mujer y esa eres tú.

—¿Y las fotos con ella que son? —mi voz sale tan quebrada.

—Un montaje, una farsa que parecía real para ganarme la confianza de ese viejo —sus ojos no mienten —Además ahora ella se encuentra con su pareja disfrutando de su embarazo.

Me sorprendo por lo que dice y él toma mi mano para guiarme a la sala, me sienta en el sillón, toma un teléfono que no había visto y lo deja en altavoz la llamada.

—Hola —una voz femenina.

—Puedes decirme cuál era el plan que teníamos —dice y no deja de mirarme.

Eras todo lo que necesitaba [EN PAUSA]Where stories live. Discover now