capítulo 9

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la estúpida alarma no dejaba de sonar, y el estúpido que estaba recostado a su lado no se movía para apagarla. Khaotung se sentía cansado como para estirarse y hacerlo él mismo.

¿quién estaba acostado en su cama?

Khaotung retrocedió asustado, cayendo de la cama, envuelto en sus sábanas.

cierto, el guapo chico que lo miraba desde arriba de la cama junto a su gato, era su novio. el que le había hecho el amor la noche anterior.

— ¿qué pasó, Khaotung? — First bostezó, buscando su celular para apagar la alarma.

— me caí. — murmuró, totalmente rojo al recordar la noche anterior. — me asustó la alarma.

alarma. alarma para despertar. despertar para ir a trabajar. él debía ir a trabajar.

buscó su celular, viendo que para su suerte, eran las 06:00 AM. — bien, alcanzo a tomar una ducha y cambiarme.

— ¿te vas a cambiar de ropa? — preguntó First, viéndolo luchar con las sábanas en el suelo.

— sí, — rodó los ojos, escapando de aquella trampa mortal. — y tú después harás lo mismo. debemos ir a la pastelería. despertamos a tiempo.

— ¿ir a la pastelería? — el mayor frunció el ceño, revisando que no tenía mensajes de presentarse a trabajar. — hoy es feriado, ¿por qué tendríamos que ir?

— ¿es feriado? — Khaotung revisó la fecha en su celular, comprobando que así era. — olvidé eso. ahora entiendo porqué Force me animó a ir a ayudarte.

— tendré que darle las gracias, — First sonrió, medio dormido. — vuelve a la cama, cenicienta.

— voy. — dijo recogiendo la sábana para acomodarla sobre la cama, mientras veía a Montow bajar de la cama. — un momento, drácula, ¿para qué colocaste alarma entonces?

— tú me pediste que lo hiciera. — le recordó.

Khaotung quería discutir con él, pero todavía tenía sueño y First lamentablemente tenía la razón. así que se acomodó en su lado de la cama, y los cubrió a ambos con la sábana.

— estás muy lejos, cenicienta. — el mayor extendió su brazo, para que volviera a su acostumbrada posición para dormir.

el más bajo se acomodó como siempre hacía, inhalando el aroma del mayor, sintiendo nuevamente su calidez, escuchando los tranquilos latidos de su corazón.

— hay que dormir un poco más. — murmuró First.

ese poco se convirtieron en horas, ambos despertaron por el sonido del timbre, pasado el mediodía.

— nos dormimos. — Khaotung comentó lo evidente. — bueno, si es alguno de nuestros amigos, llamará. — bostezó, acomodándose en los brazos del mayor, como si realmente su pecho fuera una almohada.

— la vida nocturna no es lo tuyo, cenicienta. — First comentó, dándole un beso en la mejilla. — ¿esperas a alguien?

— no que yo recuerde. — murmuró.

el celular de Khaotung comenzó a sonar, como si intentara hacerle recordar. First atendió la llamada porque el menor pretendía continuar durmiendo.

— Thanawat, ¿olvidaste que acordamos almorzar juntos? — contestó Mix, provocando que Khaotung se sentara en la cama. — estamos afuera, y tú no abres la maldita puerta, ¿cuándo nos vas a dar una copia de la estúpida llave? apuesto que First tiene una.

— no la tengo, debo esperar a que cenicienta abra la puerta. — el mayor recibió un golpe en el pecho. — iré a abrir, un momento. — colgó.

— ¿crees que si los dejamos afuera se aburran y se vayan? — Khaotung salió de la cama, estirándose. 

Pastelero a tus pasteles | FirstKhaoWhere stories live. Discover now