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Sunghoon se movia con gracia por la cocina. La canción I don't now inundaba sus oídos mientras agitaba sus caderas al ritmo del beat. 

Cada cortada a los vegetales era acompañado de una sacudida de su melena y una sonrisa, como si su felicidad estuviera escrita en su rostro. Una vez que terminó de cortar los vegetales, empezó a preparar la sopa.

Sunghoon no podía dejar de sonreír. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía tranquilo y a gusto consigo mismo. Comenzó a dar vueltas en su pequeño lugar, moviendose a la música y perdiendo la noción del tiempo, lo suficientemente como para hacerle olvidar cualquier señal de regreso de Heeseung.

Mientras continuaba bailando, sintió un brazo envolviéndose alrededor de su cintura.

El pelinegro dejo escapar un chillido asustado y apresurado se dió la vuelta.

—Heeseung! me asustastes!—con el corazón a mil por hora, Sunghoon suspiro aliviado—Ya no me asustes así Hee, no es nada gracioso. Por cierto ¿Cuando volviste? 

—No importa hace cuanto tiempo llegue, lo importante es que estoy aquí contigo—se acerco y le dio un beso en el puchero de su esposo.

Sunghoon sintio una calidez en su corazón al sentir el gesto cariñoso de Heeseung. Cada beso se convertía en un bello recuerdo que se inundaba en una oleada de emociones y lo que más amaba es que este sucedía cada vez que su marido regresaba del trabajo.

Sin duda Heeseung era su perdición, ya que Sunghoon estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por él con tan solo de verlo feliz, sin importar si salia lastimado en el proceso.

—Cariño, ¿en que tanto piensas?—Hablo Heeseung inquieto por el silencio de su pareja y desplegó una mirada curiosa hacia Sunghoon.

—Nada, solo estaba pensando en otras cosas—dijo Sunghoon con una sonrisa floja—La comida ya va estar lista, siéntase ¿si?

Heeseung recompensó a su amante con una tibia sonrisa antes de prender un suave beso en sus labios. Con un leve balanceo de cabeza y una sensación de estar junto a su esposo, Heeseung se apartó unos pasos y se sentó en su asiento.


Un Sunghoon apresurado y nervioso salió de la casa mientras Heeseung dormía placidamente.

Tenia planeado aprovechar esa oportunidad para salir con Jungwon, su primo cercano. Últimamente se había estado preocupando y estresando por las tareas domesticas, y quien se encargaba de traer dinero al hogar era su esposo y no el mismo.

Sunghoon tenía una preocupación en su cabeza. A pesar de que Heeseung le había repetido muchas veces que no era una carga, no podía evitar sentir que era un inútil. Después de intentar conseguir trabajo, sus esfuerzos no habían dado resultado. La frustración se había instalado en su corazón.

Había intentado ser honesto con Heeseung y contarle sus preocupaciones. Sin embargo, Heeseung estaba más que molesto cuando se enteró de sus intentos de conseguir un trabajo.


Ya en la casa de su primo, la multitud de gente sacudía su cuerpo al fuerte ritmo de la música, Sunghoon decidió ir a buscar a Jungwon avanzando lentamente entre todos los cuerpos que se pegaban a el.

El olor a sexo y alcohol inundaba sus fosas nasales, sacandole una mueca de asco. Se suponia que habia venido para divertirse y no ser un aguafiestas.

Sin rastro alguno de Jungwon se dirigió hacia el segundo piso. Con cada golpe de puertas, siempre se encontraba con algunas parejas en el acto. Sunghoon ya cansado abrió la ultima puerta, que era el baño, donde hallo a su primo comiéndole la boca a un rubio con rasgos extranjeros.

—Dios mio! Jungwon! ¿que haces aqui?—Sunghoon con las mejillas ardientes grito furioso ocasionando que la pareja se separe rapidamente—no te quedes ahí mirándome y vistete.

Se giro bruscamente para evitar ver a su primo con poca ropa.

—Estaré afuera, tienes 5 minutos para vestirte!—Cerro bruscamente la puerta del baño.

Al cabo de un breve momento la puerta del baño se abrio y un Jungwon apareció junto al hombre rubio con labios hinchados. Los suaves mechones rubios en el cabello castaño de Jungwon bailaban alrededor de su cara, acentuando sus nervios.

—Hoon perdón me olvide por completo que vendrías esta noche con Heeseung—respondio el castaño tímido.

—Si lo se. Pero, ¿cómo pudiste olvidar que me habías invitado?—preguntó Sunghoon confundido.

—Lo siento en verdad, creo que estaba un poco... distraído—respondió Jungwon avergonzado.

—Pues muy bien distraído, ¿no?—su mirada se dirigió hacia el rubio de nombre Jay que estaba a su lado—Bueno dejando de lado esto, estaré abajo, ¿me acompañas?

Jungwon sin alternativa alguna asintió dejando solo a Jay.


—Pense que ibas a venir con Heeseung hyung, no lo vi desde semanas—comento su primo.

Sunghoon le interrumpio nervioso.

—N-no! el no—su primo lo miro con el ceño fruncido—Heeseung anda muy cansado ahora, por eso no vino conmigo, no quería molestarlo.

—Ah crei que no se lo habías contado, sabes que hyung se enoja facilmente.

Se encogió de hombros y dejó escapar un suspiro.

—Lo sé.

—Dejemos de hablar por un momento de tu amado esposo. Es hora de divertirse—dijo con una sonrisa picara y un brillo en sus ojos, ofreciéndole una copa de vino a Sunghoon.

Reí ante su comentario y asentí.

—Tienes razón tengo que divertirme—Sunghoon contento agarro la copa que su primo le ofreció y los dos chocaron las copas.


Las risas se tornaban ensordecedoras, la música se ponía más intensa y Sunghoon sintió que estaba a punto de caerse de la risa. Después de varias copas de más y unas horas de conversación con el público, Sunghoon finalmente estaba borracho y platicando sobre Heeseung.

Su cancion favorita Teeth empezo a sonar por la sala, lo que hizo que Sunghoon saliera a bailar con la multitud desconocida. Las fuertes melodías capturaron su corazón y la excesiva cantidad de alcohol que había consumido hizo que su cuerpo bailara al son de la música, mientras sus caderas se movían sensualmente.

Sunghoon cerró los ojos y se dejó llevar por la música, permitiendo que su mente se abandonara y cediendo a los movimientos sensuales de su cuerpo. Fue entonces cuando percibió que su cintura era acariciada por unas suaves y grandes manos.

Jake.

Su sonrisa se borro de golpe y se alejo fugazmente de aquellas manos, sin que diera tiempo de reaccionar a Jake. Al llegar al baño cerró las puertas y se quedó frente al espejo. 

De pronto sintió como su celular empezó a resonar en su bolsillo. 

El nombre en la pantalla hizo temblar sus piernas de miedo.

Heeseung lo estaba llamando.



aparecii este cap es el q mas ame hasta ahora, les va gustando la historia? en este cap me esforcé un poco ya q hace semanas no les traje actualización, y perdon por ausentarme estos dias, intentare un poco ser mas activa! lxs quiero muchoo


𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄! 𝙝𝙚𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣Where stories live. Discover now