21. MARTIN

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- Martin, ¿qué haces aquí? - sentí una voz a mi espalda. Era Juanjo.

- Verás... - no sabía cómo empezar hablar y me estaba poniendo muy nervioso. - ¿Qué haces despierto? - rehuí la pregunta

- Salí a por agua. - afirmó. - Perdo dime, ¿qué haces aquí? Estás bien, ¿quieres hablar?

- Vete a dormir Juanjo, de verdad

- No, tu no estás bien. Ven a mi habitación.

En penumbra, tumbado sobre su cama y mirándome a la cara - Martin, en serio, la próxima vez que tengas una pesadilla o no puedas dormir, vienes a mi habitación sin dudarlo, yo nunca suelo cerrar con pestillo y si ese día está cerrado, me llamas por teléfono

- ¿Cómo que próxima vez? No pretendo quedarme a dormir más veces, en todo caso algo puntual

- No me seas puntilloso. Lo dicho, vienes sin problema. Nunca vas a molestar

En los ojos correctos siempre serás arte

- Y ahora métete conmigo en la cama. - me ordenó sutilmente

- ¿Qué dices? No. Ni de coña

- No es una pregunta, es una afirmación.

- No quiero molestar - dije apenado

- Nunca molestas, pero una pregunta, ¿por qué ibas a recurrir a Álvaro o Bea antes que a mi?

- Porque no quería molestarte. - afirmó

- ¿Y a ellos sí? ¿Aunque no te pudiesen ayudar?

- Sí, porque me importas. - afirmó. - O sea ellos también y les estoy muy agradecido, pero se que ellos no me darían la misma seguridad que me das tú.

- ¿Y entonces por qué ibas a ir con ellos? - repetí

- Porque prefiero estar yo mal a solas o con otros a que tú estés mal por mí

Gracias por enseñarme cómo quiero que no me quieran

Juanjo sintió un ligero peso sobre su regazo, por fin se había tranquilizado y se había dormido. Ahora era él el que no podía dormir, pero a Juanjo esto no le importaba, le importaba yo, Martin, y mi bienestar.

Me quedo con quién tenga 5 minutos y se quede 10

Se echó en la cama con cuidado, no quería despertarme, era consciente de que mañana tendría un dolor en la espalda enorme, pero el dolor era lo de menos, nada que no se solucione.

- Y ahora a dormir o a intentarlo. - cerró los ojos al instante.

La lluvia que me cambió la vida - ADAPTACIÓN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora