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—¡Chiquita, cuanto tiempo!

—¡Pharita unnie!

Ambas jóvenes se abrazaron con cariño, después de años separadas por temas de trabajo, por fin se habían reencontrado.

Chiquita por fin logró conseguir un trabajo fijo en Seúl, por lo que Busan ya no existía más para ella. Bueno, a excepción de esos viajes que tendrá que hacer para visitar a su familia de vez en cuando, pero se entiende.

—Cuéntame, ¿cómo has estado todo este tiempo sola en Seúl?

—Conocí a una chica que se ha mantenido todo el tiempo conmigo, somos como mejores amigas. —Sonrió al recordar a Ruka. — Me enseñó el acento de aquí, me ayudó a encontrar un departamento compartido para no sentirme tan sola y solemos vernos para hablar sobre nuestras vidas. Es una gran compañía.

—Uh, suena interesante, me gustaría conocerla.

—Lo harás, porque nos vendrá a recoger en su auto.

—¡Que emoción!

Chiquita era mucho más energética que Pharita, más gritona y sociable, por lo que la mayor a veces se sentía mareada por la sobredosis de buena vibra. Afortunadamente Ruka llegó al aeropuerto minutos después, por lo que Pharita logró sentir el golpe del contraste entre sus dos amigas.

Ruka es más tranquila, algo sociable y reservada.

Dicen que los opuestos se atraen...

Y su mayor acaba de sonreírle a su amiga como si se conocieran de hace mucho.

Oh, no...

—Bueno, ¿nos vamos?

Pharita se odiaba por haber interrumpido la presentación que Ruka intentaba hacer para Chiquita, pero odió un poco más a Chiquita por sonreírle de esa forma a Ruka

Solo Pharita podía sonreírle de forma reconfortante a Ruka

Uy, no, demasiado tóxico.

Salieron del lugar y entraron al auto, Chiquita atrás, Pharita de copiloto y Ruka manejando.

—Es bastante linda, ¿no? — la curiosidad carcomía a Pharita, por lo que no pudo mantener su boca cerrada, murmurando aquella pregunta para que solo Ruka la escuchara.

—Uhm, sí, es linda.

—¿Quieres su número o algo? — recordó cuando Ruka le hizo pasar verguenza en aquella cafetería a la que fueron hace días.

—Prefiero pedírselo yo misma, se ve que podríamos ser buenas amigas.

—Oh, ¿y eso por qué?

—Tiene tu vibra, pero de diferente forma.

—¿Diferente?

—A ella solo la puedo ver como una
posible amiga.

Pharita asintió, sin pedir explicación, porque eso le había bastado.

Pero si tan solo hubiera sido un poco más curiosa se habría dado cuenta de que Ruka la miraba de reojo a ella y no a Chiquita.

Tonta Pharita

Who do you like? (Rupha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora