Capitulo 1: El anillo

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Adrien:

-Buenos días señora Dupain - entré a la panadería y encontré a la madre de Marinette atendiendo a unos clientes, primero me dio una sonrisa y después de terminar su venta, se acercó para darme un abrazo.

-Hola cariño, ¿Buscas a Marinette? - asentí y alcé un par de telas que había traído para mi novia - está en su habitación, sube, seguramente te está esperando.

-Gracias - atravesé la puerta subí las escaleras que me llevaban hasta su hogar. La puerta estaba abierta, así que no me molesté en tocar y en subir a su habitación - ¿Usted encargó dos telas? Me asomé por la entrada y ella se giro sobre su silla para verme con una sonrisa.

-No sabía que la mercería contaba con un excelente repartidor que trae las telas hasta mi habitación - se levantó y yo entré por completo para recibir un abrazo.

-Digamos que usted tiene un trato especial - besé sus labios y ella correspondió - Te amo - susurré y ella rio y hundió su rostro en mi pecho.

-Siempre me pones nerviosa cuando lo sueltas sin que yo esté preparada - besé sus mejillas y eso la hizo reír. Ella se alejó primero y tomó el material que me había encargado.

-¿Estás estresada? - ella se sentó en su silla de nuevo y sacó una tela para  extenderla en el suelo.

-No, este proyecto lo debo entregar en tres semanas, solo que ahora se me juntó con un vestido que quiero hacer para mí.

-¿Te ayudo?

-Con esto sí, por favor - me entregó los patrones y los coloqué encima de la tela, después de eso Marinette empezó a marcar y me entregó las tijeras para que yo recortara mientras que ella terminaba de cocer lo que estaba trabajando cuando llegué. No era la primera vez que hacíamos esto, yo terminé aprendiendo un poco sobre costura debido a la ayuda que le he dado desde que empezó la carrera.

-Oye amor - ella detuvo la máquina y me miró para ponerme atención - dentro de una semana y media será la pasarela de mi padre, ¿Quieres acompañarme para observar?

-¿Y si tu padre se enoja?

-No lo hará, hablaré con él si eso te preocupa.

-No lo sé Adrien... No quiero meterte en problemas, después de todo París sigue creyendo que eres soltero...

-Entonces déjame demostrar lo contrario - me levanté del suelo y la jalé para levantarla de la silla - Por favor Marinette, demuestra a todos que ahora soy tuyo, estoy cansado de no poder llevarte a una cita, de no poder amarte con libertad, mi amor.

Antes de que ella pudiera darme una respuesta, tocaron y su padre se asomó.

-Papá - Marinette soltó mis manos y se acercó a su progenitor - ¿Qué necesitas?

-Oh, no sabía que Adrien estaba aquí.

-Hola señor - Me acerqué y lo saludé con un estrechon de manos.

-Bajen a cenar y después te llevo a casa cariño.

-cierto, había olvidado que es domingo - se golpeó la frente y regresó a levantar todo su material.

-No se preocupe señor, si no le importa puedo llevarla yo, así ustedes ya no salen de casa y a mí me queda de paso.

-¿Estás seguro?

-Por supuesto, además aún tenemos que avanzar con su proyecto, no quiero que pase lo de la última vez - sonreí y Tom rio.

-Tienes razón, cuida de que no se quede dormida - negó con la cabeza con una sonrisa en sus labios - los esperamos abajo en lo que terminan.

-Sí señor - Tom se adelantó y yo ayudé a Marinette a hacer su maleta mientras que ella preparaba lo demás.

-¿Son nuevas? - extendí unas panties color rojo y ella corrió y me las quitó con su rostro completamente rojo.

-¡Adrien! - me regañó y me dio un par de golpes en el brazo, después me dio la espalda y jugó un poco con ellas - se supone que era una sorpresa - murmuró con sus mejillas infladas y la abracé.

-Esta bien, me haré el sorprendido cuando las uses - besé su cuello con calma y ella cerró los ojos para disfrutar de mis mimos.

-Ojalá pudiera darte la sorpresa está noche - dijo en un suspiro, yo apreté su cintura y metí mis manos debajo de su blusa - pero necesito avanzar lo más que pueda con mi trabajo.

-Y lo terminaremos, dejaremos mi sorpresa para otro día - detuve mis caricias y acomodé de nuevo si blusa.

-¿Sabes que te amo demasiado? - se dio vuelta para quedar cara cara y yo cerré mis ojos mientras sentía como sus delicadas manos acariciaban mis mejillas. Tomé la mano derecha y la besé con ternura.

-Yo te amo más Marinette, eres mi todo - abrí mis ojos y observé su expresión.

-Vamos a darnos prisa - asentí y seguí guardando sus cosas. Cuando ambos terminamos, bajamos a cenar con mis suegros.

La cena, como las demás que he tenido con esta familia, fue tranquila y con algunas bromas de parte de mi suegro sobre cuando le propondré matrimonio a Marinette volvieron a surgir.

-¡Papá! No de nuevo.

-Tom... - Sabine trató de detenerlo y yo no dije nada, debía actuar lo más natural posible, después de todo... Eso ya no estaba tan lejos de hacerse realidad.

Metí con discreción mi mano al bolsillo de mi chaqueta y apreté la cajita que contenía adentro el anillo que sería de Marinette, el anillo que debía darle para comprometernos.

Antes de ir por las telas, pasé a recoger el anillo que mandé a hacer desde hace meses. Estuve buscando en varias joyerías un anillo perfecto para ella, sin embargo no encontré ninguno.

Otra opción que tomé fue buscar uno en línea y tampoco tuve suerte, hasta que encontré una joyería que hacía cualquier diseño personalizado. Tardé horas en lograr hacer un anillo que fuera especial y que represente algo importante para ambos.

Después de encontrar esa página, no dormí y me rompí la cabeza para pensar en algo, hasta que me recosté en la cama y respiré profundo. El silencio hizo que la voz en mi cabeza fuera más intensa, recuerdos llegaron a mí y me levanté de golpe, eso era, me levanté para comenzar a describir lo que quería.

En cuanto envié el correo y pagué, comenzaron a hacer lo que ya tenía hoy en mis manos. Alya tuvo algo de crédito indirecto en esto y despues se lo agradecería por soltarme un secreto importante de mi novia.

Un anillo con tres pequeños diamantes y entrelazado era ideal, esos tres diamantes eran el sueño de Marinette y también el mío, mis tres niños, los cuales no tenía idea Marinette que yo ya sabía sus nombres.

Cuando se lo entregue le explicaré la razón de su diseño. Solo esperaba poder cumplir con sus expectativas y poder tener a los niños que ella quiere.

Continuará...

Será complicado, pero veré si lo termino, tal vez sea menos drama para el adrinette aquí, es hora de ponerle caracter y coraje a Adrien.

un susurro de valentíaWhere stories live. Discover now