–Cierto tornado corría de arriba abajo terminando de desempacar, Hal y Barry habían ido a comprar algo para el desayuno, ya que los domingos tenían una regla estricta de no cocinar, decidieron desayunar en casa, y pasar la tarde recorriendo la ciudad, cuando Bart terminó subió corriendo a darse una ducha y vestirse, cuando el castaño y el rubio regresaron se sorprendieron al encontrar todo ordenado– Wow... ¿Bart?
—Hola tío, ¿trajeron algo para desayunar?
¿Arreglaste todo tú solo, tornado? –preguntó Hal–
—Mhm... estaba aburrido.
Trajimos panqueques, salchichas con tocino, papas horneadas y 3 mini-pasteles de postre, cheesecake para mí, chocolate para Hal, y de choco-vainilla para ti. –una casa con dos velocistas requería de mucha comida, por suerte para Hal, su único trabajo en casa era sacar la basura y lavar la ropa. Lo que era un alivio considerando la cantidad de platos que ensuciaban, los tres se sentaron a desayunar, era una mañana tranquila, lo que era un alivio para el pelirrojo, pues estaba muy emocionado por conocer su nuevo hogar, la mañana fue muy tranquila, él y Hal robándose postre mutuamente, Barry regañándolos, lo que acabo en ellos dos robándole postre al forense, el sol brillaba en el cielo, completamente despejado, sin ningún indicio de lluvia–
–Le dieron a escoger a Bart dos opciones, la feria en la playa o el centro de la ciudad, no tardó nada en decidir, el pequeño tornado rojo decidió la feria, y ahora ahí estaban los paseando, a pesar de tener 14 años, Bart a veces actuaba como un niño de 10, era tan tierno e inocente, pero también valiente y algo rudo cuando la situación lo requería, la feria de la ciudad era enorme, era sorprendente que el muelle pudiera soportarla, Bart estaba usando todas sus fuerzas para no salir corriendo de la emoción– Te gusta?
Mucho tío Barry... es enorme –dijo sonriendo– ¿podemos comprar hot dogs? Y hamburguesas, churros, helado, malteadas, brownies, palomitas, algodón de azúcar y
—Oye, cálmate tornado, tenemos todo el día por delante, no hay porque correr a la comida ahora.
Cierto... te reto a tiro al blanco, abuelo...
¿Abuelo? Oh... te lo buscaste mocoso insolente –le respondió el castaño, los dos salieron corriendo y Barry dejo escapar una pequeña risa al verlos, antes solían salir con Wally seguido, pero como pasa en la adolescencia, poco a poco se fue alejando, sabía que con Bart pasaría lo mismo tarde o temprano, por eso disfrutaba esos lindos momentos el pequeño velocista, y a pesar de que a veces Hal se comportaba como un niño, sabía que el piloto amaba a ese niño como a un hijo–
GOTHAM
—Déjame ver si entiendo, Timbo se fue hace una semana... ¿Y NO TE DISTE CUENTA?
Oye, no fue mi culpa –dijo Grayson a la defensiva– me llamó hace unos días, le dije que estaba con Kori, y que lo llamaría después.
¿Y lo hiciste?
Bueno... no, pero tú tampoco lo hiciste.
—Le he estado llamando toda la semana, lo he estado buscando como loco.
Drake se fue, gran cosa –dijo Damian desde la puerta– debe estar haciendo un berrinche.
—No lo creo, considerando que el malcriado eres tú, y Tim no hace eso.
Bueno... quizá el niño demonio tenga razón.
¿Bruce lo sabe?
Probablemente... no estoy seguro, pero conociéndolo es lo más seguro.
—No puedo creer que ninguno de ustedes haya podido hablar con él, se supone que el irresponsable egoísta soy yo.
Por favor Todd, no exageres... ¿tú que estuviste haciendo?
—Tuve que ayudar a Roy.
Claro, ayudar a tu noviecito.
—A diferencia de ti pequeño idiota, yo me preocupo por los demás –dijo molesto antes de tomar su casco–
¿A dónde vas?
¿A dónde creen? Iré a buscar a Tim. Y ustedes deberían ayudar.
Te recuerdo que Drake ni siquiera es mi hermano. ¿Por qué debería?
Porque gracias a él, Jon dejó de pensar que eran mocoso arrogante, egoísta, narcisista y cruel. Pero creo que tenía razón –dijo antes de irse, dejando al menor de los cuatro boquiabierto, no había que ser muy listo para saber que el primer lugar donde buscaría, sería con Conner–
¿Puedes creer cómo me habló?
Te lo buscaste, no debiste decir eso, quizá no llevemos tu sangre, pero recuérdame... ¿quién te ayudó a instalarte aquí?
Ustedes...
¿Y quién te ayudo en la escuela cuando no tenías ningún amigo?
Eso no significa que seamos hermanos. Mi madre siempre decía
¿Tu madre? La perra desalmada que intentó matarte, y que después te envió aquí para no soportarte.
Ella me ama.
Sigue creyendo eso, pero tienes razón, nadie querría a un tipo tan mezquino y egoísta como hermano –dijo antes de irse–
COAST CITY
–Los tres estaban sentados en la rueda de la fortuna, Bart comiendo su algodón, y Hal y Barry acurrucados mirando el sol ocultarse en el horizonte, había sido un gran día en la feria, entre las competencias del piloto y el pelirrojo en los juegos de azar, el montón de premios que tendrían que llevar cargando a casa, era un día que se sentía casi irreal, se sentía un tanto nostálgico, extrañaba a Wally, y dar un paseo los cuatro como en los viejos tiempos hubiera sido perfecto, pero tenía que aceptar que eso no pasaría, Wally tenía 19 años, tenía sus amigos, sus cosas, ya no tenía tiempo para ellos, y a pesar de que era algo normal, no dejaba de doler, el castaño al ver su mirada perdida le sujetó la mano y le sonrió– disfruta el momento –le susurró– él está bien, Bear, yo también lo extraño, pero concéntrate en disfrutar el día –dijo antes de besarlo–
—Consigan un hotel.
Aww... para ti también hay beso –le dijo el castaño antes de sujetarlo de las mejillas y besarle su frente–
—Tío –dijo sonriendo
MT. JUSTICE
–Cierta maga caminaba por los pasillos, molesta, haciendo sonar sus tacones en el azulejo, buscando a cierta chica de piel verde, hasta dar con ella– Ya se lo que hiciste –dijo apenas la encontró–
