Sombras y Secretos (#2 Luces y Sombras)

Capítulo 3

No cierres los ojos al pensar en venganza

Aleksis

—¿Y qué hacemos? Tenemos que encontrarla.

A mi lado Liam estaba tumbado en el sofá casi dormido. Eran cerca de las seis de la mañana. Habíamos pasado toda la noche dándole vueltas al asunto.

—La vamos a encontrar.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?—frunció el ceño.

Tanto Liam como Jane aún desconocían muchas cosas sobre mi,de ahí salían los ases bajo mi manga.

—Tú duerme y déjamelo a mi,la encontraremos.

Antes de que pudiese rebatirme,alcé mi mano y con un gesto suave y sutil,Liam se quedó dormido. Simplemente había acelerado la velocidad a la que su cuerpo le pedía descansar,aumentando el cansancio para que así cayese rendido.

Le había dicho a Liam que la encontraríamos,y eso iba a hacer. Marqué en el teléfono uno de los números que me sabía de memoria.

La voz surgió a los tres tonos.

—¿Allô?—su acento estaba adornado con una marcada nota francesa.

—Privet,eto ya.

—¿Aleksis?—se sorprendió y añadió—.Al fin das señales de vida. Te estuvimos esperando y...

—Ethan,necesito pedirte un favor.

Hizo silencio por algunos segundos.

—Claro,dime.

—¿Recuerdas a Angelo Sartori?

—¡Cómo olvidar a ese malnacido!—comenzó a maldecir—. ¿Qué pasa con ese idiota?

—Secuestró a Jane.

—¿Jane? ¿Pensamos en la misma Jane?—se sorprendió.

—Así es,Jane Arlet.

—Joder,¿pero porqué? Me lo esperaba del ejército ruso,no de la mafia italiana.

—Lo sé,es muy probable que se hayan aliado.—declaré.

—¿Por qué harían algo así?—su tono se tornaba cada vez más confuso.

—Hablar de esto por teléfono no es lo más adecuado,¿no crees?—inquirí.

—Tienes razón,mándame la ubicación y cogeré el primer vuelo.

—Perfecto.

Ethan era un brujo de cabello rubio y los ojos marrones con reflejos verdosos. Nos habíamos conocido en el ejército ruso. Debía de admitir que el ejército ruso tenía cierta afinidad a reclutar soldados franceses,como el padre de Jane. En un par de horas cogería un vuelo de Francia a Londres.

La verdad sobre el ejército ruso estaba muy alejada de la realidad que creía la gente. No se sabía nunca a ciencia cierta qué había tras esas puertas. Nadie se imaginaría que haya un departamento militar secreto sin nombre,sin ningún registro legal,sin ningún certificado. Era un simple departamento clandestino que guardaba tantos secretos que sólo uno de ellos podría revolverte las tripas y vomitar hasta desnutrirte.

Así era el mundo,cruel y despiadado como sus habitantes.

Liam seguía durmiendo plácidamente en el sofá,le hacía falta. Yo me dispuse a limpiar el desastre que había hecho. Habían jarrones rotos en el suelo,cada trozo de cristal reflejaban mis ojos cansados,con el azul oscuro apagado en ellos. Recogí los pedazos y los tiré a la basura. Seguí preparando la casa para la llegada de Ethan,quien debía de estar al caer.