Sara ha tenido emociones tan intensas en las historias pasadas, pero nada se compara a esta tercera parte, la batalla entre amor y razón
¿Amar a la persona que te hace bien o aferrarte a ese amor destructivo que te hace sentir viva?
Este es el final...
-Hija despierta- escuché a mamá entrar a la habitación
Apenas estaba volviendo en mí, no sé en qué momento me quede dormida
-Mamá-me senté- ¿Cómo estás?
-excelente cariño, has dormido mucho ¿todo bien? ¿te sientes enferma?
Pregunta mientras me toca la frente y me examino de pies a cabeza
-todo bien-sonrío-¿por qué estás tan elegante? Necesito más contexto, por favor
-ay Sara-niega sonriendo-la cena anual
Abrí los ojos de golpe, la cena anual era uno de los eventos más importantes del año junto con la celebración de Navidad, todos los de la comunidad nos reuníamos para aparentar ser felices, dar sonrisas falsas y enterarnos de todos los chismes, se me había olvidado por completo que era esta noche, no estoy para nada presentable
-¿a qué hora empieza?- pregunté poniéndome de pie
-a las 8 cariño-mi mamá no dejaba de buscar en mi armario-todavía tenemos 2 horas, tranquila
Elegimos un vestido rojo
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-Está precioso-estaba emocionada, me veré hermosa
Mis padres salieron del cuarto y me di una ducha rápida, estaba frente al espejo y me empecé a poner el vestido, opté por unos tacones negros de suela roja de christian louboutin
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Me quedaba precioso, era como si lo hubieran hecho a mi medida, me senté en mi tocador para comenzar con el maquillaje, comencé limpiando mi rostro para luego aplicar crema hidratante, aplique la base, el corrector, decidí no aplicar sombra de ojos, me hice un delineado y mascara de pestañas, un poco de rubor y mi labial rojo favorito, por último, mi perfume Coco Mademoiselle de Chanel
Debo admitirlo, aunque no suelo maquillarme mucho, me queda muy bien, debería hacerlo más seguido
Abrieron mi puerta de golpe, Sebastián se apoyó en el marco de la puerta
