Promesa

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Promesa

(Tsubasa Ozora)


Miraba con melancolía y dolor el pálido rostro de Sanae, ella sonreía al ver como los gemelos se lanzaron a los brazos de Taro y mencionaba lo mucho que mis hijos nos extrañaban, conformándose con vernos en los partidos de la liga francesa. Pero yo sabía que detrás de esa sonrisa y palabras de afecto, la situación para llamarnos con urgencia debe ser muy delicado.

La algarabía de mis pequeños retoños y ver la ternura como lo trataba Taro a mis hijos hacía que mi ansiedad y mis preocupaciones se esfumaran aunque sea por unos instantes. Los niños habían acaparado la atención de mi mejor amigo y pidieron al número once de la selección japonesa que les acompañe hasta las instalaciones de "La Masía", Misaki nunca le niega nada a sus queridos ahijados y aceptó gustoso el pedido de mis niños.

Cuando la casa quedó en silencio por la ausencia de los gemelos y Taro; Sanae se acercó a mi lado y agarró mi mano, sentí aquel toque tan gélido y algo me pedía que soltara su mano por la incomodidad que me causaba. Siempre había sido de esa manera, traté de amarla en todo este tiempo por causa de mi promesa pero ante mis ojos ella seguía siendo una valiosa amiga que estaba apoyándome en todo momento, sin importarle su delicada situación.

-Necesito hablar contigo- la voz de Sanae fue casi un susurro que apenas pude escuchar, mientras me jalaba de la mano hacia nuestra habitación

Sentí que el pequeño trayecto hubiese sido un largo recorrido en medio del silencio incómodo y la sensación extrañaba que había en mi pecho me tenía en expectativa a cualquier movimiento de Sanae. No negaré que tenía miedo sobre el tema que estábamos por platicar y como enfrentaríamos ante esta situación.

Al visualizar el lugar donde había sido mi habitación por tantos años me pareció tan ajeno, ni siquiera las fotografías de mi matrimonio con Sanae que adornaban el lugar me causaba alguna emoción de regocijo sino todo lo contrario: me hizo recordar la promesa que hice con mi actual esposa, enterrando en lo más profundo de mi corazón mis verdaderos sentimientos.

-Tsubasa... yo...- su voz se entrecortaba y yo no podía moverme ante la intensidad de su mirada- esto es tan difícil...

-Hemos pasado por situaciones muy complicadas antes, Sanae- hablé con serenidad mientras me acercaba donde mi esposa para calmarla- vamos a salir de...

-no lo creo- Sanae me entregó un sobre, su rostro se veía más decaído- pero no negaré que en el fondo de mi corazón sabía que esto podría suceder tarde o temprano.

Sanae no soportó y lloró desconsoladamente mientras caía de rodillas, mientras mis manos temblaban al agarrar el sobre. Al abrirlo y leer el contenido, sentí como un horrible deja vu estaba pasando, la misma situación que sucedió hace varios años atrás y terminó en mi boda con Sanae.

Pero esta vez era más complicado y con una sentencia de un final inminente.

Solo se escuchaba el sollozo de Sanae, mientras yo trataba de consolarla con una suave caricia en la espalda pero en mis pensamientos me cuestionaba si la decisión de viajar solo a Francia para cumplir un deseo culposo quizás fue demasiado egoísta. Pensaba que era lo mejor para mi carrera futbolística y también para el club Barcelona, decidí que mis hijos ingresen a "La Masía" cuando tenga la edad adecuada y así podrían pulir sus cualidades como futuros futbolistas pero no había considerado en el futuro de Sanae.

Pensé que Sanae había derrotado esa etapa complicada y aterradora de su vida pero al parecer regresó con más fuerza y totalmente letal.

-Quizás no pueda entender tus pensamientos ni tus sentimientos con una sola mirada como lo hace Misaki- su mano se posó en mi mejilla y enjugó mis lágrimas. No me había percatado que estaba llorando- pero quisiera decirte que no te culpes por tu decisión al irte a Paris. Lo siento por interponerme siempre en tu felicidad, fui egoísta desde...

-¿Qué puedo hacer?- interrumpí a Sanae al escuchar que quería traer recuerdos del pasado; agarré las manos de mi esposa mientras yo susurraba mi duda- ¿Qué podemos hacer desde ahora?

Sanae se levantó y por un momento vi esa aura valiente y guerrera que ella poseía cuando la conocí, esa persona que le encantaba animar a sus compañeros en los momentos complicados sin importarle nada. Seguí su ejemplo y me puse en pie, mirándola fijamente, preocupado por la expresión en su rostro y a la expectativa de sus palabras.

Mi esposa respiró hondo antes de responder lo que minutos antes yo había cuestionado.

-No quiero que nuestros hijos me vean luchando contra esta enfermedad, este poco tiempo quiero disfrutarlo con ustedes- admitió Sanae mientras la voz se le entrecortaba- Estoy segura que tú vas a protegerlos; además los gemelos tienen a su padrino Taro Misaki y él los adora. Nunca estarán solos y ese es mi único consuelo.

-Quizás si te llevo a otro médico y puedan darte un tratamiento puedas...- intenté persuadir a Sanae pero ella interrumpió mis palabras

-ya no quiero pasar lo mismo que luché, en ese momento lo único que me dio fuerzas para terminar el tratamiento y para seguir con vida fue tu promesa que te casarías conmigo- Sanae se mordió su labio inferior mientras giraba su cabeza hacia el lado contrario donde yo estaba, al parecer no quería verme- ahora siento que cumplí mi gran sueño: estar a tu lado. Soy consciente que no puedes vivir en Barcelona ahora pero podrías venir más seguido?

La petición de Sanae era algo obvio y no podía negarme ante su pedido, en este momento difícil no podía dejar a un lado a mis hijos y a mi esposa. Pero dejar Paris y a Misaki tampoco estaba en mis planes, la excusa del contrato con el PSG es un escudo ante esta situación complicada.

Escuchamos las risas de los niños, al parecer ellos habían regresado de su paseo. Teníamos que darle fin a esta conversación.

-Sanae - yo asentí solemnemente, sintiendo un nudo en la garganta- haré todo lo que esté en mi poder para cumplir tu deseo

Mi esposa se lanzó a mis brazos mientras me agradecía por mis palabras, sin percatarme que en ese momento había elegido el camino más difícil y que pondría en riesgo mi carrera profesional, hasta podría alejarme de la persona que realmente amo.

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⏰ Last updated: May 30 ⏰

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Tsubasa en Paris / TsubasakiWhere stories live. Discover now