Capítulo 17

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Baekhyun debería haberlo sabido.

A pesar de su advertencia, unas semanas después, ve un barco navegando hacia sus aguas.

Al principio, no lo reconoce.

Nunca le había prestado atención desde afuera.

Comparado con el Exodus, este barco es realmente ridículo: más pequeño, menos imponente, una mera sombra de su predecesor.

Se esconde debajo de las olas, mirando desde abajo mientras Chanyeol está de pie en la cubierta, escaneando los alrededores.

Después de un rato, los hombros del Rey Pirata se desploman en derrota, una mirada de profunda decepción cruza su rostro.

Baekhyun ignora la punzada de culpa y permanece oculto hasta que el barco es una mera mota en la distancia.

La segunda y la tercera vez son muy parecidas.

Cada vez, Baekhyun se esconde bajo el agua, viendo a Chanyeol buscándolo.

Cada vez, el peso de la culpa se hace más y más pesado, hasta que es casi imposible ignorarlo.

En la cuarta visita, el barco ancla cerca de los acantilados de Baekhyun.

Baekhyun se esconde como siempre, pero esta vez, Chanyeol no se va.

Espera allí toda la noche, de pie en la cubierta, sin apartar la mirada del agua.

Y durante toda la noche, Baekhyun observa desde la distancia, con el anhelo tirando de su pecho, hasta que el barco, con las primeras
luces del amanecer, finalmente zarpa de nuevo.

En la siguiente visita, Baekhyun se sorprende y rápidamente se esconde detrás de una roca cuando ve a Chanyeol subiendo a uno de los botes salvavidas, remando cerca de sus acantilados.

Allí se detiene, balanceándose suavemente sobre las olas.

Y entonces la voz de Chanyeol se escucha sobre el agua, firme y clara.

"Una vez, había un niño que vivía en un pequeño pueblo junto al mar".

Baekhyun no puede verlo desde su escondite, pero puede imaginar los ojos de Chanyeol escaneando el agua en busca de alguna señal de él.

"Amaba el océano más que cualquier otra cosa. Pasaba horas en la orilla, soñando con lugares lejanos y grandes aventuras. Pero su familia era demasiado pobre para abandonar el pueblo".

Baekhyun , escondido detrás de su roca, escucha atentamente, el tono de la voz familiar de Chanyeol es extrañamente relajante.

"Un día, un gran barco atracó en el pequeño puerto del pueblo. El niño observó con asombro cómo los marineros descargaban su carga: frutas, especias exóticas y sedas. No podía creer lo que veía. Decidió en ese momento que se convertiría en marinero, sin importar el costo".

La voz de Chanyeol se vuelve más suave.

"El niño trabajó incansablemente, haciendo trabajos ocasionales para los marineros que seguían llegando a su puerto, aprendiendo sus costumbres. Finalmente, se ganó un lugar en el barco. Fue un sueño hecho realidad. Viajó a tierras lejanas, vio maravillas más allá de su imaginación más salvaje..." Se ríe entre dientes. "Lo de los piratas... bueno, esa es una historia completamente diferente".

Al oír su risa, el corazón de Baekhyun da un vuelco y no puede evitar sonreír.

"Baekhyun".

La sonrisa desaparece de los labios de Baekhyun y es reemplazada por una repentina tensión que se enrosca en su pecho.

Permanece quieto en el agua, inmóvil, escuchando atentamente.

"Vamos, Baekhyun..." Hay un tono suplicante en el susurro de Chanyeol. "Ya no me hagas esto".

La mandíbula de Baekhyun se aprieta y permanece anclado en su lugar, hasta que escucha el sonido rítmico de Chanyeol remando de regreso al barco.

En el transcurso de los siguientes meses, Baekhyun aprende mucho sobre Chanyeol, el niño de las historias.

Aprende sobre sus sueños, sobre su infancia creciendo en un pequeño pueblo costero y sobre las dificultades de ser un joven marinero pobre.

Aprende sobre la incansable búsqueda de aventuras de Chanyeol, a pesar de las probabilidades en su contra.

Baekhyun escucha mientras Chanyeol cuenta historias de sus atrevidas incursiones, de tormentas a las que sobrevivió, de batallas que ganó.

Pero entre los cuentos de aventuras, Baekhyun también descubre los momentos más tranquilos de la vida de Chanyeol.

Los momentos de soledad y anhelo, los momentos de duda e incertidumbre.

Aprende sobre los sacrificios que hizo Chanyeol, las amistades encontradas y rotas, la pérdida de sus padres...

A medida que los días se convierten en semanas y las semanas en meses, Baekhyun ve cosas en Chanyeol de lo que había sido consciente antes, pero nunca de esta manera.

Ve amabilidad y compasión, fuerza y ​​resiliencia...

Y de repente se encuentra soñando con compartir sus días con Chanyeol, con tiempo lleno de risas y conversaciones, de explorar costas juntos, de descubrir calas escondidas y playas secretas.

De repente, Baekhyun comienza a ver a Chanyeol no solo como el Rey Pirata, sino como el niño que una vez fue, el niño con esperanzas y sueños, miedos e inseguridades.

Y poco a poco, su resolución comienza a desmoronarse.

NORIGAE | CHANBAEK Où les histoires vivent. Découvrez maintenant