Imagina despertar en un mundo mágico donde las pocas cosas que recuerdas de ti son tú nombre y tu infancia pero por alguna extraña razón apenas recuerdas tu presente antes de entrar.
Tienes un blog de dibujo y magia que te respalda, por qué en este...
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Charlotte estaba en su habitación, sentada frente a su tocador, dedicando tiempo y esmero a su arreglo personal. Frente a ella, el espejo reflejaba una figura impecablemente vestida.
Llevaba una blusa blanca de manga larga con un cuello amplio y elegante, perfectamente combinada con un vestido sin mangas de tejido tweed en tonos blanco y negro. La falda del vestido tenía un diseño acampanado que le daba un aire sofisticado y juvenil. Encima, sobre sus hombros, descansaba un abrigo del mismo tejido y color que la falda, añadiendo un toque de distinción a su atuendo.
El cabello de Charlotte caía en suaves ondas sobre sus hombros, y había decidido dejar algunos mechones sueltos para enmarcar su rostro. Mientras se aplicaba el último toque de brillo labial, se sintió un poco nerviosa pero emocionada. Riddle la había invitado a ver su competencia de presentación ecuestre, y quería lucir impecable.
No iría sola; el director la acompañaría para asegurarse de que estuviera segura y para observar de cerca cómo se desarrollaba la relación entre ella y Riddle. Sabía que el amor entre ambos era crucial para romper la maldición que afectaba a la escuela y para que esta pudiera volver a ser mixta después de siglos de ser exclusivamente masculina.
Charlotte se levantó de su silla, ajustando el abrigo sobre sus hombros, y se dio una última mirada en el espejo, sintiéndose lista para el evento. El director estaba esperando en el pasillo, preparado para llevarla a la competencia y asegurar que todo saliera según lo planeado.
Charlotte se levantó del tocador, sintiéndose satisfecha con su apariencia. Tomó un pequeño bolso a juego y se dirigió hacia la puerta, donde el director ya la esperaba.
-¿Estás lista, Charlotte?- Preguntó el director con una sonrisa, sus ojos reflejando una mezcla de simpatía y preocupación-
-Sí, director- Respondió ella, intentando calmar los nervios que sentía. Estaba emocionada, pero también un poco ansiosa por lo que el día podía depararle-
-Se ve muy hermosa señorita Charlotte estoy segura de que nadie podrá quitarle la vista de encima-
El camino hacia el lugar de la competencia fue relativamente tranquilo. El director y Charlotte viajaron en un carruaje elegante, la vista del paisaje que se deslizaba por las ventanas ayudando a calmar un poco sus nervios. Charlotte observó los campos verdes y las pequeñas casas que pasaban, intentando distraerse de sus pensamientos.
-Recuerda, Charlotte, lo más importante es que te sientas cómoda y disfrutes del evento- Dijo el director, rompiendo el silencio. Sabía lo significativo que era este evento para Riddle, y quería que Charlotte se sintiera igual de involucrada-
Finalmente, llegaron al recinto de la competencia. El lugar estaba lleno de vida, con gente que iba y venía, preparándose para el evento. El aire estaba impregnado del olor a hierba recién cortada y el sonido de los caballos relinchando en la distancia.
