La traición

14 1 0
                                    

Llegó la noche, yo empecé a caminar rumbo al castillo, al llegar ví que estaba bastante lleno, entré y me senté en la barra del bar. Allí un demonio de aspecto canino me sirvió un Whisky.

-no tengo para pagarlo- advertí

-va por mí cuenta, se vé que lo necesitas- dijo él demonio

-gracias…no sabes en donde se encuentra él rey?

-está bajando por las escaleras en este momento…

Yo me giré en mí silla, mí sonrisa se agrandó al ver a Lucero bajar, estaba a punto de correr hacia él, pero ví como a su lado se encontraba Lilith, mi cuerpo se congeló y mí sonrisa se borró.

-amigos míos- comenzó diciendo Lucero mientras tomaba la mano de Lilith - los he invitado a una fiesta para comunicar que en unos días esta hermosa mujer se convertirá en mí esposa, será la reina del infierno- dijo agrandando su sonrisa mientras b...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-amigos míos- comenzó diciendo Lucero mientras tomaba la mano de Lilith - los he invitado a una fiesta para comunicar que en unos días esta hermosa mujer se convertirá en mí esposa, será la reina del infierno- dijo agrandando su sonrisa mientras besaba a su compañera.

Todos empezaron a aplaudir eufóricos, silbaban y aplaudían a la feliz pareja. Sentí como mí corazón se rompía, pero aguanté mis lágrimas, recordé que mí amigo Uriel me había dicho que tenía que mostrarme fuerte ante mis enemigos. Me dí la vuelta y tomé el Whisky que el demonio canino me había servido.

-gracias, lo necesitaba- dije con una sonrisa

-de nada- dijo el demonio

Yo me levanté, estaba a punto de caminar hacia la salida, pero como Miguel me decía “mi presencia jamás debe pasar inadvertida”, me volví y me abrí paso hasta llegar al pie de las escaleras.

-¡Lucifer!! Lucero!! Luzbel!! Ya no sé cómo llamarte, pero el único nombre que te queda bien en este momento sería, “traidor”- grité

Todos se quedaron en silencio, pude ver como en los ojos de Lucero se notaba el pánico.

-Nilüfer, no es lo que piensas, yo…yo...

-¡imbécil!! Te atreves a traicionarme por él amor de otra mujer, a beneficio de ella, ella que no vale nada…

-no te atrevas a decir que no valgo nada, idiota- gritó Lilith

Sus ojos se tornaron rojos, pero los míos se pusieron negros, Lucero se asustó, él estaba consciente que yo era más poderosa que cualquier ángel, Arcangel o serafín.

-nada, tú no vales nada Lilith, por qué crees que padre te desechó? Piensalo, al final de cuentas tú solo eres un borrador, ni siquiera el estúpido de Adán te quiso.

Ella se acercó desafiante, y yo no me quedé atrás.

-yo soy la reina del infierno, puedo destruirte si quiero Nilüfer- dijo

-yo soy la dueña del infierno, y yo puedo destruirte con solo tocarte, crees que eres digna de luchar contra mí? Tú que fuiste creada del barro, mientras que yo comparto la sangre con los ángeles- dije

Mis ojos se tornaron mucho más negros, esto hizo retroceder a la reina, Lucero se acercó a mí pero yo retrocedí.

-Eliézer tenía razón, no vales nada Lucifer- dije mientras caminaba

Lucero hizo una seña para que sus guardias me cerraran el paso.

-quieres que mate a tus guardias y destruya tú castillo Lucero? Quieres hacerme enojar para lograr que termine matándote a ti y a tú maldita esposa, eso quieres?- dije

-Nilüfer, yo no quería que las cosas terminaran así - dijo Lucero

-pero lo hiciste, yo te seguí y abandone a mí hermano, a nuestra familia, me hiciste jurar que pereciera a tú lado, sin embargo preferiste cambiarme por…sobras

-no quise…

-En esta vida todo se paga Lucero…

Yo me abrí camino, los guardias se alejaron aterrados, yo me fui de ahí. Estaba destrozada, estaba sola en el maldito infierno por culpa de Luzbel, no tenía nada, ya no…

Nilüfer (Hazbin Hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora