~ ᴊᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ɢᴇᴍᴇʟᴏꜱ ~
Fueron separados al nacer y criados en diferentes partes del mundo.
Cuando se encuentran por casualidad en un campamento de verano,descubren su parentesco y deciden intercambiar lugares para reunir a sus...
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-Está bien, aquí vamos... la comida más importante del día. Los huevos cocidos de un solo lado, el tocino bien tostado y, si tienes mucha hambre, panqueques de chocolate que huelen ¡increíbles! Si puedo presumir.
-Gracias, abuela Shizu... - Dijo sin tocar la comida.
-... ¿Sigues sin apetito? Apenas tocaste tu carne con chile y ahora no quieres desayunar. ¿Estás enfermo, cielo? - Se acerco tocando su frente y cachetes.
-Estoy bien, de verdad... ¿y mi padre?
-¡Ah!, él y la señorita "yo solo quiero un poco de fruta" se fueron hace una hora. Estabas dormido y no te despertó. Yo también me hubiera quedado dormida si hiciera llamadas telefónicas a media noche en mi baño.
-¡Ah! Sí, eso, e-eh, llamaba a un amigo del campamento que vive en Nueva York.
-Ah, entiendo. Así que esperaste a llamarlo a una hora que fuera conveniente por la diferencia de horario.
-¡Exacto! Por la diferencia de horario.
-Ajá, ¿así que esperaste a que fueran las tres de la mañana allá? Suena lógico - Dijo sarcástica.
-¡Ah!, la verdad eran las siete donde él estaba, porque vive en Nueva York, pero está de vacaciones con su familia en... Bora Bora.
-....
-....
-Qué inteligente... - Dejó su vaso de café.- Pequeño Pinocho, tu padre quiere verte en su oficina en este momento.
-¿En serio? Gracias.- Le dio una sola mordida a su tostada.- Ya terminé- se levantó yendo a la oficina de su padre, apenas cruzó la puerta el perro empezó a ladrarle.- ¡Ah! Él sí que se sigue comportando extraño - Dijo mirando nervioso a Shizu. - ¡Adiós Shizu! Gracias por el desayuno, estuvo delicioso. - Intentó abrir la puerta tirando hacia adentro.
-... Para afuera Yui.
-...Es que... ¡No sé! - Salió corriendo directo a donde se encontraba su padre.
Ahora se encontraba junto a él caminando entre los barriles de vino.
-Niño, hay algo muy importante sobre lo que tenemos que hablar.
-¡Qué gracioso! Porque yo también tengo algo importante que comentarte.
-¿En serio? Dímelo.
-No, tú.
-... Bien. Quiero hablarte sobre Yoshiko.
-Y yo quiero hablarte sobre mamá. - Ambos se detuvieron.
